Un mundo por el que moverse.

La calle está llena siempre, en la ciudad que quieras, en el país que quieras, en el continente que quieras. Cierra los ojos y vuela. Recuerda los mejores momentos que has vivido a lo largo de tus viajes. En tus memorias siempre hay gente, mucha gente.

Ahora ábrelos y mírate. Apuesto a que has llegado en coche al lugar en el que ahora mismo estás leyendo esto. Saliste de tu casa esta mañana y para recorrer la pequeña distancia que te separa del trabajo te has metido en un contaminante amasijo de hierros y has tardado y gastado tanto o más de lo que tardarías o gastarías andando. O en bici.

En tus memorias no hay atascos.

La calle está llena siempre y tú te lo estás perdiendo. Te estás perdiendo la vida metido entre cuatro latas que emiten un humo infernal y usas mucho más de lo necesario. Tienes que hacer la prueba, seguro que ya no vuelves. El coche sólo para los fines de semana.

Ir al trabajo en bici te abre la mente y es el complemento perfecto para un trabajador completo, feliz y, como acaba de salir demostrado en un estudio de BMJ Open, menos estresado en estos agobiantes días en los que nos movemos en nuestras ciudades. Ya tenemos bastante agonía laboral habitualmente en nuestras oficinas como para salpimentarlas a la hora de transportarnos de un lugar a otro.

Los beneficios son enormes a nivel personal y comunitario. Mejora tu salud, te pones en forma, no contaminas, no generas atascos, haces la ciudad más limpia y disfrutable para el resto de los ciudadanos, sobre todo para los niños y mayores. Y si todo esto no te convence, además te ahorras una pasta en gasolina, parking, seguros y tiempo perdido.

Hay un mundo que oler, que tocar y por el que moverse.

Sal a por él.


Nacho Tomás
Director de N7
Agencia de comunicación y marketing online
Colaboración para la revista Alicante Fashion Week AFW
Octubre 2017