¿Son deporte los e-sports?

Cuando una industria crece tanto como para llamar la atención de diferentes actores económicos a distintos estratos y con un alto componente de transversalidad el motivo debe ser importante. Ese algo en los videojuegos es que ya mueven más que el cine y la música. Juntos. Se estima que hay 2.500 millones de vídeo-jugadores en el mundo. Y a estos números que comienzan a retumbar en los tímpanos de productores, inversores y público final (lo más importante), toca una nueva vuelta de tuerca con la proliferación de los deportes electrónicos (e-sports).

Ya a nivel publicitario el sector está ojo avizor con el tema, los “gamers” mueven tanta o más gente y pasta que los deportistas top mundiales. Si las retransmisiones de un equipo de fútbol son de pago, la alternativa digital en Twitch (o cualquier otra plataforma) se come a pasos agigantados el gap que existía entre estos públicos / plataformas que prefieren la gratuidad e inmediatez de una partida en directo del FIFA. Para más información, un chaval de Alhama llamado “The Grefg” rompió el record mundial de audiencia en esta plataforma (que se dice rápido).

La propia publicidad de los estadios se puede adecuar a la audiencia, ya sea en el campo de juego real o el de la Playstation, y no está lejos el momento en que podamos definir personalizadamente qué y cómo se muestra cada anuncio a qué tipo de target publicitario, tal como ya podemos hacer cuando navegamos o nos descargamos una app. Real time biding (RTB), re-marketing, anuncios de display actualizados en tiempo real o cualquier nueva idea de publicidad online que surgirá al compás de estos nuevos sectores de entretenimiento.

Existen ya equipos reales orientándose al online, ligas personalizadas con su calendario, canales de televisión propios, patrocinadores… Incluso se comenta que el Comité Olímpico Internacional está valorando incluirlos en alguna competición real en breve, un paso iniciado cuando aceptaron los “e-sports” como actividad deportiva. Hablando del tema, ya han sido muchas las marcas que proporcionan ropa especializada o pruebas médicas a este tipo de “deportistas” que se ven sometidos por momentos a altos ritmos competitivos.

La pandemia no ha hecho sino acelerar este proceso que pone sobre la mesa muchos interrogantes, mucha información por analizar y, sobre todo, muchas preguntas sin respuesta, principalmente porque sólo conocemos la punta del iceberg de un asunto que, sin duda, va a dar que hablar a muy corto plazo.

En resumen, ¿son deporte los e-sports? Mi respuesta, como persona que evoluciona, ha cambiado en los últimos años. ¿La vuestra?

Nacho Tomás
HISTORIAS DE UN PUBLICISTA
Twitter: @nachotomas
La Verdad de Murcia
Julio 2021

Hacer deporte desde el sofá

El pasado domingo se vivió un nuevo episodio de la revolución de los contenidos digitales. Podríamos decir, sin temor a exagerar, que se produjo un hito sin precedentes en la historia de los videojuegos. Os cuento: existe un YouTuber (persona que tiene canal propio en la plataforma y sube/comparte contenido con cierta frecuencia) llamado Rubius que básicamente se dedica a hacer el chorra (a mí me encanta si os sirve de algo mi opinión). Vale, pues este chaval, español para más señas, tiene varios récords en su haber tales como conseguir el tuit con mayor difusión (número de compartidos) en 2016 a nivel mundial. Para ello sólo le hizo falta escribir “Limonada” y que lo replicaran más de un millón y medio de personas. Tela. Otra de sus hazañas es tener más seguidores en Twitter que Mariano Rajoy, Pablo Iglesias, Albert Rivera y Pedro Sánchez… ¡Juntos!

El nombre real de este chico es Rubén Doblas Gundersen, hijo de madre noruega y padre español, y su última idea fue juntar a cien youtubers como él, retransmitiendo todos al mismo tiempo en sus canales, mientras jugaban en directo al juego de moda, Fortnite. Como dato comentar que Rubius tiene 28 millones de suscriptores, más que Telecinco, Cuatro, Antena 3, La Sexta, Real Madrid, Barça, La Voz y Operación Triunfo juntos. Pues bien, la idea le salió redonda, congregando a más de 1 millón de personas en directo, marcando un nuevo récord mundial en esta plataforma, y ya lleva más de 15 millones de audiencia en “diferido”. Imaginad lo contento que debe estar el fabricante del juego, patrocinador del asunto al fin y al cabo. Y el propio Rubius, claro, cuyos ingresos anuales se estiman cerca del millón de euros gracias a todo esto.

Se dio la casualidad de que el mismo domingo se desarrolló la final de otro videojuego, League of Legends, en un Teatro Circo de Murcia totalmente abarrotado. Se trata de un sector en auge y que cuenta en España con su propia Liga de Videojuegos Profesional (LVP). Otra muestra más del tirón que tienen los deportes electrónicos en nuestro país es el campeonato de Clash Royale (uno de mis preferidos) que está organizando RTVE y que cuenta con comentaristas que nada tienen que envidiar a los del resto de deportes.

Nadie quiere quedarse fuera y hasta LaLiga anunció hace poco su proyecto de eSports con el fútbol , no podía ser de otra forma, como hilo conductor. Siempre he sido fiel defensor de las bondades que los juegos, con moderación y control como casi todo en la vida, pueden transmitir a los niños.

Es hora de abrir los ojos y seguir bien atentos. ¡Es hora de jugar!

 

UN TUITERO EN PAPEL
Nacho Tomás
Artículo publicado en La Verdad de Murcia
28 de Marzo de 2018