Hace justo doce meses escribía aquí mismo la última columna de 2017 con la idea de agradecer lo vivido en el año en que cumplí cuarenta y que sin duda fue uno de los mejores de mi vida. Llegamos de nuevo al final de la recta que nos marca el calendario y me propongo revisarlo, a modo de balance, tomando nota de los errores y preparándome para el salto, en pocos días, a un nuevo espacio y periodo con la lista en la mano, tachando, como si fuera la de la compra, lo que ya tengo en la despensa y apuntando lo que me falta, si es que realmente es…