Mi primera gran carrera a pie.

Cuando comencé a correr, hace ya 3 años y medio, jamás pensé que podría hacer, ni tan siquiera un sprint, por debajo de 4 minutos el kilómetro. El domingo pasado, 2 de Febrero, en la Carrera Solidaria de Entreculturas Murcia, fuí capaz de mantener ese ritmo durante 10 kilómetros seguidos.

Se me metió en la cabeza el reto de bajar de 40 minutos en un 10k debido a lo bien que se me dió la Carrera Nocturna semanas atrás, en la que sin prepararme nada, y terminando de comer casi a las 18, me calcé las zapatillas e hice 41 minutos en 9 kilómetros y medio largos. Hasta tuve que correr con un dorsal prestado. Quizá la falta de presión hizo el resto.

Durante los 15 días previos seguí a rajatabla un plan específico con mi preparador, con muchas series y ejercicios de técnica. Llevo sin hacer bici desde Nochebuena (nadie sabe lo que la echo de menos) y sólo nadé de vez en cuando para descargar y cambiar de aires.

Carrera Entreculturas - Corre por un causa

Amanece el día de la carrera con un frío y viento intensos. Azota con rachas muy fuertes por momentos, tirando algunas vallas del recorrido y haciéndome temer la infinita recta pegada al Río Segura en la que no tenemos la protección de los edificios y encima viene de cara.

Para rizar el rizo, el viernes habíamos tenido una cena en casa y acabamos a las tres de la mañana entre cervezas, vinos y copas, por lo que el sábado y domingo fueron relajados y en familia. En el fondo creo que cosas así ya forman parte de mi entrenamiento y si no las tuviera todo iría peor deportivamente hablando.

En la salida me acompañan, como siempre, mis tres mejores fans: Maripaz y mis hijos, dejándose la voz animándome. ¿Cómo no iba a pulverizar mi marca? Caliento con Santi (pedazo de persona y deportista) y Raúl Martos, con el que había acordado la sencilla estrategia de carrera: sería mi liebre, marcando un ritmo fijo de 4 min/km durante toda la carrera.

Carrera Entreculturas - Corre por un causa

Las primeras zancadas son clave, me concentro en la técnica y me pego a Raúl como una lapa y agradezco sus órdenes: para, pégate, acelera, vamos bien, vamos bien.

La primera bajada por la Gran Vía tenemos que echar el freno, pues marcamos 3:54 en el primer kilómetro. Mucho viento en contra, que se convierte en a favor cuando la encaramos de nuevo en subida. Bonito callejeo por la calles del Barrio del Carmen e Infante Juan Manuel, y vuelta hacia meta con la recta desde el Auditorio hasta el primer paso por meta, de más de 1 kilómetro y medio, que se pega mucho.

Carrera Entreculturas - Corre por un causa

La primera vuelta es medianamente sencilla, el circuito tiene tramos de viento a favor y pequeñas bajadas que nos permiten “descansar” un poco. Cruzamos la meta por primera vez en 19 minutos y 55 segundos, lo que supone 5 segundos de margen sobre el tiempo previsto. 5 kilómetros clavados según mi Garmin. La cosa pinta bien. Si consigo aguantar, claro.

Carrera Entreculturas - Corre por un causa

Raúl me controla al milímetro, comprobando continuamente que voy a su lado, preguntando qué tal, demostrándome lo que es de verdad un compañero en carrera. Parciales clavados 2 segundos arriba o abajo durante los 6 siguientes kilómetros. Pasar 4 veces por la meta y ver a mis hijos animándome es el mejor dopping.

Carrera Entreculturas - Corre por un causa

Raúl aprieta un poco en el kilómetro 8, bajando el ritmo a 3:51, pero le digo que no puedo, empiezo a flaquear. Quedan 2 kilómetros y según nuestros cálculos tenemos margen de 20 segundos. Pero lo veo negro. Me centro en la técnica, me impulso con los brazos. Paso por la puerta de mi casa.

Es curioso que desde muy pronto no nos ha adelantado nadie, hemos ido pasando unidades con bastante facilidad, pero desde hace muchos minutos tampoco alcanzamos a ningún corredor. Hasta ahora que pasamos a dos y vuelvo a enchufarme un poco.

Carrera Entreculturas - Corre por un causa

Mi hermano Jorge me anima desde la bici. Por momentos pienso en bajar el pistón y volver a intentarlo en otro momento. Pero sus gritos ya forman parte de mi vida deportiva:

¡Sufre, que sólo son 8 minutos!
¡Vamooos! ¡Piensa en tu madre!
¿Es que no han servido para nada esos madrugones por la mota del río? 
¡Respira, respira, respira!

Cruzamos por segunda vez el Puente de la Fica (junto al Auditorio) y va y dice: “¡Recta de meta, último sprint!”. Pero si queda más de 1 kilómetro, pienso (no puedo ni hablar). Sí, pero no hay curvas, piensa él.

Sonrío.

El último kilómetro lo hago con el corazón. O la cabeza, no estoy seguro. Las piernas van solas. Por primera vez en mi vida incluso gimo un poco, me recuerda a los gritos de jugadores de tenis cuando golpean la bola en los interminables puntos de los últimos juegos del quinto set.

Lo hacemos en 3:49. El más rápido de todos. Brutal.

Unos metros antes de la meta cojo a mi liebre por el cuello, para entrar juntos. Pero se zafa y me empuja. Quiere que, después de todo lo que me ha ayudado, salga en la foto con mi habitual pose. ¿Se puede ser más grande? Luego me he arrepentido de no obligarle a hacerlo, pero en esos momentos no estaba para pensar, la verdad.

Tiempo oficial: 39:11
Puesto: 16 de 317

En la meto veo a Juan Antonio, un ejemplo de saber estar, un señor. El pequeño paseo trotando con mi hijo, que lo está deseando, es la guinda y las cervezas de después al sol en la Glorieta con mi mujer, completan un día redondo.

Carrera Entreculturas - Corre por un causa 

Según mi experiencia, está claro que es más importante la calidad que la cantidad en cualquier entrenamiento, puesto que haciendo números con los datos en la mano, en el año 2013 sólo pude sacar una media de 4 horas de entrenamiento semanales, contando las tres disciplinas que practico (correr, nadar y bicicleta).

Para algunos de vosotros será mucho, para los que suelen hacer deporte es poco. Muy poco. Y el que mejor sabe exprimirme es Jorge Preparador.

Gracias a todos, haber conseguido este reto es en gran parte por vuestra culpa.

Carrera Entreculturas - Corre por un causa

No puedo acabar este post sin acordarme de que gracias a esta acción solidaria de Entreculturas se han reacaudado más de 100.000 euros destinados a la construcción de seis aulas, con aseos y mobiliario escolar, en el Congo.

¡Esto sí que es un triunfo!

 

 

NOTA: Fotos de mi mujer, Miguel Manzano y La Opinión.

 

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Mi primer Triatlon Olímpico

El cálculo es sencillo, mi mejor Triatlon Sprint lo hice en 1 hora y 23 minutos, siendo la mitad de distancia. El objetivo para el primer Olímpico será el doble de tiempo y algo de margen. Sé que no tiene nada que ver una prueba con otra, y este cálculo es, en el fondo, una estupidez, pero necesito tener referenicas. Fijado: bajar de 3 horas. Con esa cifra en la cabeza llego, más preparado que nunca gracias a Jorge Preparador, al TriWhite de San Javier. Han sido dos meses de entrenamiento metódico, aún con el poco tiempo del que dispongo (una media de 5 horas a la semana), siguiendo unas rutinas que, sin duda, me están dando alas. La agradable sensación de salir a la calle con el objetivo diario fijado. Y cumplirlo.

Llegamos a San Javier a las 7 de la mañana, de noche cerrada y con un frío importante. Vamos en busca de los dorsales, dejamos las bicis en el box y nos preparamos para la salida. El agua está caliente, se agradece puesto que no llevo neopreno, de los pocos insensatos… En la orilla está Santi, con su mujer, nos abrazamos y deseamos suerte. En mi interior le tengo como un guía, sé que nado mejor que él, pero en bici y corriendo me lleva mucha ventaja, así que puede ser una buena referencia. También vemos a Fernando, que transmite la tranquilidad que yo nunca tengo.

Triatlon San Javier 2013

Suena el bocinazo y casi 200 triatletas nos tiramos al agua. Recibo más golpes que nunca, hay poco espacio entre los dos pantalanes por los que salimos hacia la primera boya y por un momento pienso en pararme y dejar pasar, me dan contra las gafas y casi las pierdo. También me dan patadas. Nunca entiendo cómo hay deportistas con tanta mala leche, todos buscamos nuestro hueco, yo el primero, pero cuando noto que voy dando collejas a alguien, modifico un poco, o por lo menos no voy a hacer daño. Pero bueno, así es esto y en el fondo me encanta. Primera boya, bien situado, giro fácil, contacto visual con la segunda. No miro al fondo, plagado de medusas y casi al alcance de la mano. El primer problema viene cuando me entero de que son dos vueltas al mismo circuito en agua, y para comenzar la segunda hay que salir a la arena y volver a tirarnos. Corte total de ritmo.

Triatlon San Javier 2013

Comienzo la segunda vuelta más holgado, el grupo se ha estirado y nadar ahora es hasta divertido y relajado. Según mi reloj voy a un ritmo bueno, el previsto. Lo sorprendente es que marca casi 2kms cuando llego al arco de salida. Han sido 30 minutos cuando debería rondar los 26, la distancia es la misma para todos, está claro, pero por un momento pienso que quizá me he despistado en la trazada (posteriormente compruebo que no, que realmente han sido 1.850 metros, en lugar de los 1.500 previstos). A mi hermano le perdí la pista hace rato, bien por él. Veo a Santi un poco por delante, bien por él. Salgo del agua y miro hacia atrás, veo mucha gente, también hay muchas bicis colgadas. Buena señal. Voy en el puesto 53. Bien por mí.

Hago la transición tranquilo. Cómo se nota cuando preparas bien el casco, las gafas, el dorsal y las botas. Empujo la bici hasta la carretera y voy sólo, nadie por delante y nadie por detrás. Tomo el gel que me ha dado mi hermano y comienzo a pedalear con la vista fijada en el grupo de 3 o 4 unidades que tengo a unos 100 metros. La cabeza me dice que me tranquilice, pero no puedo hacer caso, me siento fuerte así que aprieto mucho y tras 2 curvas consigo contactarles para ponerme a rueda unos kilómetros. Por momentos me cuesta seguirles, vamos rondando los 37 km/h y llevo el cansancio de haber forzado para cazarlos. Se me escapan en cada giro, pero poco a poco ajusto y consigo entrar incluso a dar relevos. Es la primera vez que hago 40 kilómetros a estas velocidades. La sensación de ir a rueda y de ir en cabeza alternativamente. Sufrir disfrutando, disfrutar sufirendo. Es como sentirte dentro de una crono por equipos del Tour de Francia.

Triatlon San Javier 2013

Se trata de un circuito de 10 kilómetros al que damos 4 vueltas, con varios giros de 180º muy peligrosos a la par que técnicos, que para mí son los momentos más críticos, donde más me cuesta seguir la rueda. No dejo de pensar en los consejos que me han dado muchas veces: “en la bici déjate llevar”, pero decido darlo todo para no descolgarme. Con todo y con eso somos un buen grupo, absorbemos a bastante gente, sensación que da muchas fuerzas, hasta que llegando casi a meta, conseguimos incluso unirnos al gran grupo que iba delante, entre los que se encuentra Santi, entrando todos juntos a la segunda transición. Descalo, cuelgo la bici, me quito el casco, cambio de zapatillas, bebo un gran trago de agua, giro el dorsal y me lanzo a correr con mucho miedo, me he vaciado en la bici y puede que me pase factura la osadía. Voy en el puesto 42.

Triatlon San Javier 2013

El calor aprieta, típico día de playa en Murcia, estamos a 20 de Octubre y hay mucha gente bañándose o tomando el sol, entre ellos mi mujer y mis hijos, que no fallan nunca. Me siento afortunado. Son mi bebida energética. Me toca verlos 8 veces en este último sector, que se compone de otras 4 vueltas a un circuito de ida y vuelta por el paseo marítimo de La Ribera. Autoimpongo un ritmo de 4:30min/km para no “capuzar” y veo, para mi sorpresa que respondo bien. En la segunda vuelta me alcanzan las primeras chicas, su posición siempre suele un referente para mí, que normalmente rondo sus tiempos en muchas carreras. Pero esta vez pasa algo que me hace pensar. Les pregunto qué tal, y me responden, entre gestos, que bien, sin poder casi articular palabra. Su respiración es entrecortada, la típica del corredor que va al límite. En cambio yo iba medianamente fresco, así que decido apretar, subiendo la media hasta 4:15min/km, que consigo mantener, sin no poco sufrimiento, hasta el final. Más tarde me doy cuenta de que ellas estaban en la primera vuelta, pues les saco 9 minutos en la meta final. Nota mental, no ponerme los calcetines por encima del chip del tobillo, me he hecho una herida muy fea por el roce. Dato curioso los parciales de cada vuelta: 10:24, 10:18, 10:02 y 10:23, soy un reloj gracias a mi Garmin y mi hermano.

Triatlon San Javier 2013

Llego a meta en solitario y mucho más fresco que en todas y cada una de las competiciones en las que he participado. Miro feliz a mi mujer, que está donde siempre. El crono marca 2 horas, 21 minutos y 40 segundos y hago el puesto 44. NO ME LO CREO.

Los tiempos finales son estos:

  • Natación – Tiempo: 0:30:54 – Posición: 53
  • Bicicleta – Tiempo: 1:09:39 – Posición: 42
  • Carrera a pie – Tiempo: 0:41:07 – Posición: 49
  • Tiempo total: 2:21:40 – Posición: 44 de 170

Mención aparte merece mi hermano, que ha terminado 6º en la general con un descomunal 2º puesto en la carrera a pie. Su tiempo final es de 2:09:26. Cuidado con él. La satisfacción del trabajo bien hecho genera felicidad. Ducha, cervezas al sol, charlas aburridas para los que nos oigan. Hemos reservado mesa en un restaurante de la playa y nos comemos un sabroso y bien merecido caldero con Fernando, ejemplar como siempre. Ni el tercer tiempo de un partido de rugby. Sobremesa para recordar. Volvemos a Murcia a media tarde, 12 horas después, tranquilos, felices y reventados. Mi hijo se duerme en el asiento de atrás del coche mientras suena Franco Battiato por el Puerto de la Cadena con el sol de frente.

La vida es bella.

TriWhite San Javier

Nota: Fotos propias, Geoff Cox y TriWhite.

 

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Una docena de consejos de novato para tu primer triatlon.

Este domingo me estreno como triatleta en distancia olímpica (1,5 kms nadando + 40 kms en bicicleta + 10 kms corriendo) en San Javier, en el TriWhite, un buen momento para rescatar este post que redacté para “Una docena de…” 

Antes de lanzarte a la aventura de inscribirte (y terminar, claro) tu primer triatlon, deberías leer esta docena de consejos para evitar situaciones dolorosas, en cuerpo y alma, que muchos novatos hemos sufrido. Úsalas como un manual de instrucciones, o checklist, y te ahorrarás problemas el día de tu estreno en este apasionante deporte. Allá van.

triatlon

1. Busca la distancia adecuada

Independientementen de tu estado de forma y de tu preparación, ya sea corriendo, en bici, o nadando, lo normal cuando te apuntas al primer “tri” es que no hayas entrenado nunca el mismo día los tres deportes, así que el primer consejo será que la distancia seleccionada para tu bautizo sea “Sprint”: 750m Swim + 20km Bike + 5km Run. Quizá te parezca poco por separado, pero rondando habitualmente un crono total de 1 hora y media en los inicios, se te puede hacer largo. Dejemos el Ironman para otro momento.

2. Entrena con cabeza

Entrena con cabeza, y si tienes un preparador/entrenador, mejor que mejor. La técnica es una parte fundamental en las tres disciplinas. Con unos rudimentos básicos de postura, pisada o brazada, mejorarás tanto o más que con palizas físicas. Muy recomendables ciertos videos de YouTube relacionados con el asunto. Separar el trigo de la paja no es tarea fácil, por ello lo mejor es visualizar directamente las competiciones, analizando pormenorizadamente cada atleta. Busca vídeos de Javier Gomez Noya y los hermanos Brownlee en Youtube para salir de dudas.

3. Come bien

La alimentación equilibrada es un pilar fundamental dentro de cualquier preparación. No hay que ser un lince para intuir que salir de copas, comer pantagruélicamente o inflarte a grasas y fritanga, recortara tus opciones en carrera. Recomendable realizar 5 comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena, ajustadas en hidratos de carbono y proteinas. Personalmente, me tomo siempre un plátano justo una hora antes de la salida.

4. Ponte cómodo

Valora la pequeña inversión, en comparación con el resto de gastos, del mono de triatlon. El día que lo pruebas, ya no puedes dejar de ponértelo. Cuando te mires al espejo, creerás que eres una morcilla de Burgos, pero ya conocemos el sabio refranero español: “Ande yo caliente…” Se agradece la pequeña badana, la almohadilla donde tus posaderas entran en contacto con el sillín, para el sector de bici y la posterior carrera a pie. Así como la tranquilidad de no tener que cambiarte de camiseta y pantalones en las transiciones.

5. Ordena el material en la T1

Antes de lanzarte al agua comprueba que has dejado todo el material en la T1 (la zona de transición desde la natación, el lugar donde debes haber “colgado” la bicicleta). Es de gran ayuda colocar el dorsal en un portadorsal y dejarlo a la vista, enganchado en el manillar, de esta forma cuando llegues podrás reconocer mejor tu box. Pon las gafas de sol (si las usas) dentro del casco. Ojo al desarrollo de la bicicleta, hay triatlones en los que la salida de la bici se realiza en subida, otros en llano o bajada, ajusta los platos y piñones para poder salir pedaleando sin demasiadas complicaciones.

6. Visualiza referencias en el agua

Nadar en aguas abiertas, playa o pantano, es una sensación especial que no tiene nada que ver con la piscina. No estaría de más que hubieras practicado algunas brazadas en el lugar de los futuros hechos. Ya no hablo del miedo, sino de la falta de referencias como las corcheras. Busca referencias más allá de las boyas (árboles, edificios…) tanto para la ida como para la vuelta. Vienen muy bien unas gafas polarizadas para evitar el reflejo del sol y perder dichas referencias.

7. Nada a tu ritmo

Durante la natación, más vale sacar la cabeza y ver que vas en la trazada correcta que pegarte a alguien y pensar que él va bien dirigido. Quizá él piense lo mismo y os llevéis de regalo unos cuantos metros de más. Muy recomendable calentar un poco dentro del agua antes de empezar. Cuando todo comience, no te asustes si te llevas manotazos hasta en el carné. Relajación, sigue tu ritmo o no pienses mucho.

8. Cuidado en la primera transición

Cuando llegues a la T1, busca tu bici, deja las gafas y el gorro de natación en la cesta, ponte el dorsal (girado hacia la espalda), las gafas y el casco, en este orden si no quieres que las gafas salgan volando por los aires cuando llegues a la T2 y te quites el casco, y cázate las botas de bicicleta, con o sin calcetines según tu criterio (si los usas, ya te los dejas puestos para la carrera a pie). Descuelga la bici y, sin montarte en ella, busca la salida. Una vez cruzada la línea, podrás ponerte a pedalear. Da comienzo el segundo sector.

9. Reconoce el recorrido de la bici

Si llevas algo de comer, este puede ser un buen momento para tomártelo, junto a un buen trago de agua del bidón que deberías haber dejado lleno y fresquito en tu montura antes de tirarte a nadar. Conocer el recorrido de antemano es un As en la manga, que te evitará sorpresas del estilo de curvas cerradas, rampas matadoras y descensos de vértigo. Como sabrás hay triatlones drafting y no-drafting (en los que no puedes ir a rueda de otra bici), cumple religiosamente las normas si no quieres que te descalifiquen.

10. Cuidado en la segunda transición

Cuando llegues a la T2 (donde cuelgas la bici y sales a correr, a veces coincide con la T1), hay varias cosas a tener en cuenta. Descala las botas y entra empujando la bici con la mano. Ojo a los jueces y el “Pie a tierra”. Cuidado con el cierre del casco, te pueden sacar tarjeta amarilla por desabrocharlo antes de tiempo, no lo hagas hasta que hayas colgado la bici en el número correspondiente. Gira el dorsal y póntelo delante. Deja el casco y cámbiate las zapatillas lo más rápido que puedas, pero con tranquilidad y seguridad. Es de gran ayuda usar cordones elásticos, o a las malas, dejar las zapatillas atadas para no tener que perder tiempo haciéndolo. Asegúrate que no están demasiado fuertes no vayas a tener que pedir un calzador a alguien del público. Comprueba que los calcetines, si los llevas, estén bien estirados para evitar arrugas y posteriores ampollas. Da un trago al bidón, si te queda algo, y prepárate para afrontar la tercera y última parte de tu primer triatlon.

11. Comienza suave la carrera a pie

Comienza suave la carrera a pie. La sensación de empezar a correr cuando te bajas de la bici es difícil de explicar. Creerás que vas parado, como si no avanzaras, pero deja pasar unos minutos y enseguida cogerás el ritmo normal. Aprieta conforme te veas más suelto, pero sin emocionarte más de lo debido, no vaya a darte un tantangurrio antes de tiempo.

12. Ponte guapo para la foto

Pon cara de campeón al cruzar la línea de meta, seguro que luego puedes buscarte entre las muchas fotos que se suelen hacer y disfrutar eternamente de tu proeza.

Espero que con esta docena de consejos consigas terminar tu primer triatlon sin mayores inconvenientes que tus limitaciones deportivas. Recuerda que es tan importante la preparación mental como la física, esta lista no entrenará por ti, pero puede evitar que te agobies pagando alguna de las novatadas que muchos hemos sufrido y suelen hacer mella durante la carrera.

La foto destacada es de pbaitor vía photopin con licencia Creative Commons

 

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Triatlon de Agramón 2013

Un año y un día después de mi estreno en este mundo del Triatlon, vuelvo a Agramón con la misma ilusión, bastantes menos nervios de novato y más responsabilidad. Vuelvo mejor preparado, muy bien acompañado y con un objetivo en la cabeza: bajar mi marca del año pasado.

Llegamos a las 11 de la mañana para dejar nuestras bicis, novedad respecto al año pasado, y recoger los dorsales. El ambiente ya es bueno, y me encuentro muchas caras conocidas: Tito, Oscar, Foski, Pello, Miguel, Pakito, Santi… Y algunas que por fin conozco como Armando, Maribel y Guillaume. Tres pedazo de personas. Tiene su gracia, pero comienzo a dar consejos a mi hermano, consejos sobre pequeños trucos que harán de su estreno una experiencia más agradable que la mía. Lo normal, durante el año, es que los consejos deportivos me los dé él, como preparador.

A las 16:30 ya estamos de nuevo en Agramón, dejando las cosas en la T2 para la carrera a pie, y subiendo al autobús que nos llevará al Pantano de Camarillas. Tengo la suerte de sentarme junto a Pablo y su padre, dos generaciones de triatletas en 1 metro cuadrado. Buena gente. El cielo se está ennegreciendo por momentos y parece que hasta hace algo de fresco, comparado con el calorazo matinal. Vemos muchos ciclistas que han preferido ir en su montura hasta la salida, aprovechando para calentar, cosa que lamenta no haber hecho mi hermano. También vemos algún pinchazo, cosa que lamenta sobretodo el afectado.

Triatlon Agramón 2013

En la orilla ya se disparan los nervios, hay mucha gente (aproximadamente 350 participantes y muchos acompañantes), me cruzo con dos rusos con una pinta de máquinas que tira para atrás y comenzamos a calentar un poco en el agua. El agua está helada y comienza a llover. Se guarda un minuto de silencio por la muerte de David Quirós, el chico que estaba apuntado a la prueba y murió hace unos días en un accidente de tráfico. es un momento íntimo y emotivo, me emociono un poco y me relajo totalmente. Estas cosas minimizan todo lo demás. Como curiosidad, cuando suena la bocina dando fin al homenaje, los rusos salen nadando como delfines, pensando que era la salida. Risas y descarga de adrenalina. Pasan unos minutos en los que nos enfriamos bastante, veo incluso gente temblando del frío, hasta que por fin, a las 18:30 en punto, comienza el Triatlon de Agramón 2013.

Nos hemos colocado en las primeras filas y a la izquierda, cerca de la trazada de la primera boya. Este sector se me da especialmente bien, aunque desde el principio noto que estoy frío y no nado a gusto. Me adelanta mucha gente, aunque poco a poco voy recuperando. No hay muchos golpes y llego a la primera curva entrando en calor. Noto cómo las gotas de lluvia me golpean la cabeza. Sensación inolvidable. Hasta la segunda boya adelanto a más gente, y en el último tramo hasta la orilla de nuevo vuelvo a ir suelto… una pena que no fueran 200 metros más. Cuando salgo del agua, miro hacia el agua con el rabillo del ojo y todavía hay mucha gente nadando. Buena señal que se confirma cuando, tras los 500 metros de subida por camino de tierra, llego a la T1 y está bastante llena de bicis. Dejo las gafas y el gorro, me pongo el dorsal, las gafas de sol, el casco, los calcetines y las botas. También me enfundo el maillot del JPTeam de mi hermano, y me dirijo a la salida mientras me adelantan un montón de corredores en el propio box. Algo tengo que hacer para mejorar esta transición.

Bebo un buen trago de agua y me tomo un gel de limón que me regalaron en la última carrera. Comienzo a sufrir desde el primer metro, las rampas de la salida son mortales, hasta que enlazo con la carretera y la cosa se pone mejor. La novatada de hoy ha sido que me confundo de botón en mi Garmin y en lugar de darle al “LAP” para marcar la transición, le doy al “STOP” dando por finalizada, en mi muñeca, la carrera. Me rallo intentando poner de nuevo todo a cero, para luego en casa, editar y juntar las sesiones, pero no consigo atinar y corro toda esta parte totalmente a ciegas. No sólo no veo el pulso, sino que, al ir sin cuentakilómetros, tampoco sé la distancia y velocidad…

Triatlon Agramón 2013

Imagino que no debo ir muy bien dado que, como siempre en este sector, me adelanta hasta el apuntador. Llego a Agramón y veo a mi mujer, mis hijos y mi padre, que me animan como si fuera campeón del mundo. Sólo por estos metros merece la pena el sufrimiento. Sigo pedaleando atravesando el pueblo y enfilando la subida hacia Hellín, y sigo rallado con mi pulsómetro, como muestra la foto siguiente. Menudo error de globero.

Triatlon Agramón 2013

La bicicleta se me hace siempre pesada, no poder ir a rueda de nadie es un fastidio, sobre todo cuando eres un paquete como yo y continuamente te están adelantando, lo que te obliga a ir cambiando de carril para no ser sancionado. Incluso algunas chicas, que salieron del pantano 5 minutos después que los chicos, me adelantan como balas. De nuevo, tengo que mejorar este sector.

Llego a la T2, echo pie a tierra y me confundo de sitio, así que tengo que recular un poco e irme hacia la izquierda (foto de abajo). Cuelgo la bici, me quito el casco y el maillot, me cambio de zapatillas y salgo a correr concentrado en que la tercera parte, suele ser buena para mí. Curioso que, al igual que en la T1, haya multitud de bicicletas colgadas en sus perchas. Saquen sus propias conclusiones.

Triatlon Agramón 2013

Los primeros metros se me hacen pesados, vuelve a hacer calor, y sigo sin referencias de mi reloj. Veo muchas caras conocidas en este tramo que me alegran la cara. Este año sé que son dos vueltas, y dosifico lo poco que me queda de fuerzas. La primera la hago controlando, pero me adelantan algunos triatletas y pienso que de perdidos al río: la segunda apretaré. Así lo hago, recuperando puestos y disfrutando de este mejor ritmo que, aunque suene raro, llevo con más facilidad. Hago una segunda vuelta muy buena. Contento. Creo que puedo bajar de 1 hora 25 minutos, lo que será un gran éxito personal.

Triatlon Agramón 2013

Atravieso la meta con los brazos en alto, marca de la casa, y veo a mi mujer (a la derecha, bajo el arco, móvil en mano y gritando), mis hijos, mi padre y mi hermano, que ha llegado bastante antes que yo. Sonrío y bebo mucha agua. Disfruto, orgulloso de la compañía.

Triatlon Agramón 2013

Estos son los tiempos oficiales:

Natación 0:13:27 (puesto 98)
Transición 1 05:19
Bicicleta 0:40:32 (puesto 185)
Transición 2 01:26
Carrera 0:23:06 (puesto 165)
Total 1:23:50 (puesto 167)

Resumiendo: He mejorado mucho desde el año pasado, pero el resto también lo ha hecho.
Posición 167 de 350 (el año pasado hice el 240 de 325) y 9 minutos menos en total.

Recortar 4 minutos en natación y 5 en bicicleta no es moco de pavo, además la carrera a pie ha sido ajustada en distancia, pasando de los 4.600 metros del año pasado, a los 5.000 justo de este año, por lo que habiendo hecho el mismo tiempo en la tercera parte, son unos 2 minutos más de mejora.

Mención aparte merece mi hermano, que se estrena en esto del triatlon con un tiempazo de 1:12:50 y un puesto 45 en la general. Próximo objetivo, además juntos, el TriWhite de San Javier, nuestro bautizo en distancia olímpica.

El año que viene, a bajar de la hora veinte.

 

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“Murcia es la ciudad perfecta.”

El pasado 3 de Julio tuve el placer de ser entrevistado en la contraportada de La Opinión de Murcia en una sección especial de verano llamada “El gusto es suyo”. La periodista Nieves Blanco Jiménez hizo las preguntas y yo respondí lo mejor que pude. La foto es de Miriam Alegría, que en una sesión me dijo, literalmente: “Nacho, ¡sales mal en todas!“, con lo que me dio la risa y ese es el resultado.

Nacho Tomás - La Opinión

Transcribo en texto la entrevista:

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Nacho Tomás
Murcia, 1977

Con cada libro que lee y le impacta pasa una temporada pensando que es Holden Caulfield, Don Quijote, Max Estrella o Jacobo Montes. Inolvidables, las croquetas de su abuela Aurora. Le impactaron Lunas de Hiel y Love Actually, dos filmes tan diferentes y tan parecidos.

Me gusta:

  • Vivir. Contento de haber nacido es mi frase de cabecera ‘heredada’ de mi padrino.
  • La familia es la piedra angular de todo, sobre ellos gira la vida. 
  • Disfruto cada minuto de mi día a día en mis dos empresas. Creo que todavía aprendo más de los alumnos que ellos de mí.
  • Practicar deporte. He dejado de disfrutar viéndolo. 
  • Soy feliz cuando pienso en la cantidad de buenas personas que conozco.
  • Soy fan de Estrella de Levante pero me gustan prácticamente todas las marcas.
  • En un día normal puedo tomar 5 o 6 cafés.
  • Soy capaz de comer de una sentada dos tabletas de chocolate, 30 trozos de sushi en un japonés, tres pizzas medianas, dos menús Whopper del Burger King…
  • La música forma parte de mi vida. Me encanta cantar en el coche.
  • Murcia es la ciudad perfecta.

No me gusta:

  • La mala educación: Ser maleducado es una de las peores cosas que puede pasarle a alguien.
  • Personas que no empatizan, que piensan que viven solas en el mundo, que no ponen en silencio el móvil, que tiran papeles por las ventanas de los coches… Con educación y sentido común, creo que nos ahorraríamos muchos problemas que sufrimos hoy.
  • Los colectivos endogámicos que no miran más allá de su ombligo y sólo apuestan por sus intereses.
  • Algunos conceptos dejan de tener sentido debido a la apropiación que se hace de ellos; por ejemplo, la palabra ‘emprender’ de tanto usarla genera hasta rechazo. 
  • Me espanta la programación de todos los canales de televisión. No se salva ni La 2. También sucede con los canales infantiles. Mis hijos ven las series y películas de toda la vida: David el Gnomo, El Inspector Gadget, D’Artacan, Mary Poppins.
  • Los trepas: es sorprendente la cantidad de personas que conozco con una total falta de integridad y que viven a base de mentiras. 
  • Los políticos actuales: viven en otro planeta. Algo falla cuando algunos ‘progresistas’ me llaman facha y algunos ‘conservadores’, rojo.
  • Me parece de chiste la crítica generalizada a ciertas prendas de vestir, por prejuicios. Me pongo lo que me gusta. Me encantan las camisas de manga corta y las zapatillas de deporte. 
  • Es bueno sentir envidia sana, pero la envidia estúpida es una lacra.
  • No soporto que me hagan esperar, lo considero una falta de respeto.

Sueños por cumplir.

No se considera un emprendedor, sino un currante. Le gusta lo que hace, le gustan los lunes y disfruta madrugando. Con una experiencia laboral de lo más heterogénea, comenzó dando clases particulares de inglés y matemáticas en el instituto, y repartiendo pizzas para pagarse la carrera: «Monté mi primera empresa con seis amigos y salió rana, aprendimos todos. Comencé a trabajar a tiempo completo en Madrid y cuando volví a Murcia no me situaba del todo hasta que entré en Cadena SER. Allí estuve hasta que decidí que había llegado el momento de irme. Comenzar con N7 (Agencia de Marketing Digital) fue una mezcla de casualidad y necesidad, los amigos y familiares me llamaban para arreglar ordenadores y de la noche a la mañana comencé a diseñar páginas web. El boca a oreja, buen trato con la gente, una cosa llevó a la otra: actualmente gestionamos marketing digital de casi
treinta empresas. Con romMurcia (la primera radio generalista que emite exclusivamente onlinede España) fue diferente; la idea ya estaba en la cabeza de mi socio, que me convenció para entrar. Es un proyecto ilusionante, con muchísima gente involucrada que, después de esta primera temporada, nos ha dado más alegrías de las que podíamos imaginar. Nos estamos dejando la piel en ello. También estoy organizando un viaje de tuiteros murcianos a la maratón de New York City 2014 (NYC2014M), todo un reto. Tengo miles de sueños por cumplir y espero que siga siendo así hasta que muera. Sería terrible conseguirlos antes de tiempo».

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Ha sido una experiencia enriquecedera y de cierta responsabilidad, pues he compartido sección con algunas de las personas más ilustres de Murcia. Espero haber estado a la altura.

 

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Travesía Tabarca – Santa Pola 2013

Todo empezó en Marzo, cuando un amigo (Pablo) me habló de esta prueba y me convenció para que nos apuntáramos juntos. Así lo hice, con la mala suerte de que a mí me tocó plaza y a él no (hay sorteo debido a la cantidad de inscritos y el limitado número de plazas). Hasta ese día nunca había nadado más de 1.000 metros. Y en piscina. Así que tengo 4 meses para prepararme una travesía de casi 6kms en mar abierto. Con el miedo que tengo a las profundidades.

Travesía Tabarca Santa Pola 2013

Suelo madrugar para entrenar pero es la primera vez que me pongo el despertador a las 5AM por un asunto deportivo. El sueño que tengo es de otro planeta, cometí el error de salir de copas el viernes y me acosté a las 4 de la mañana. Además el sábado tengo una reunión en Jumilla con lo que sumamos 260 kms de coche antes de caer derrotado a la cama, sin apenas cenar por la mezcla de resaca y nervios. Me levanto de noche cerrada en este domingo 7 de Julio y desayuno mi habitual medio litro de café con leche, acompañado esta vez de 12 galletas maría y 3 croissants rellenos de chocolate. Preparé la mochila la noche anterior, para no despertar a mis hijos y mi mujer. Salgo a la calle, cojo el coche, y me dirijo a Santa Pola. Llego cuando están cerrando las discotecas, y el ambiente en las calles es total.

Travesia Tabarca Santa Pola 2013

Aparco junto al puerto deportivo y hago la cola para recoger la mochila cortesía de la organización con el gorro-dorsal, el chip y el silbato (para usar en caso de urgencia). Me acerco al guardarropa donde dejo las cosas que no me llevaré a la isla. Desde el primer momento percibo que la organización es magnífica, todo calculado al milímetro, no hay nada que se les escape. Me siento tranquilo y seguro. Y eso que la procesión va por dentro, mi histórico miedo al mar sigue aquí. La cantidad de nadadores por un lado relaja (espero no ir sólo nunca en todo el trayecto) aunque por otro lado acojona un poco (hay muchísimo nivel). Subo al ferry, soltamos amarras y enfilamos la bocana del puerto mientras el sol comienza a salir por el Mediterráneo. A la izquierda, en la distancia, se dibuja Tabarca.

Travesia Tabarca Santa Pola 2013

El barco en el que me toca hacer el trayecto es una fiesta. Saludos, buenos deseos, cremas solares, vaselina para evitar los roces, consejos y anécdotas de otros años. Hace frío, algo de viento y tengo unas sensaciones diferentes a otras carreras. El total desconocimiento es un buen aliado. Me siento junto a un par de chicos que me hablan sobre lo precioso que es el fondo de Posidonia (primera vez que oigo esa palabra en mi vida) que hay durante toda la Travesía, ya que la  profundidad no supera los 25 metros en todo el trayecto y el agua es cristalina. Estupendo, lo que me faltaba para cagarme a la pata abajo. Me recomiendan no emocionarme al principio e intentar “coger unos pies”  a partir del segundo kilómetro, cuando las fuerzas ya son las reales. Tomo nota mental.

Travesia Tabarca Santa Pola 2013

De repente un pensamiento me bloquea y tengo que sentarme. No puede ser. Me he dejado las gafas de nadar en el guardarropa del puerto. Con tanto lío de gorro, mochila mía y mochila de la organización, cremas y móvil, se han quedado en tierra. Sin gafas no podré realizar la prueba. Menudo error de novato. Intento tranquilizarme pensando en que quizá pueda intentarlo, además así me ahorro ver el fondo del mar, que es precisamente lo que más miedo me da. De todas formas tengo que intentar buscar unas, las que sean. Me acerco a los pilotos y les pregunto por alguien de la organización, me dicen que no saben dónde están, pero preguntan el motivo de mi “mala cara”. Les cuento la historia y vuelvo a mi sitio. A los 5 minutos se acerca uno de ellos y me dice que vaya su puesto. En secreto, me entregan unas gafas que se había dejado olvidadas algún pasajero en alguno de los numerosos viajes que realizan. No me lo puedo creer. Les agradezco de corazón su gesto y por fin llegamos a Tabarca. Al bajar, me abrazo a los dos. Me acordaré de vosotros, les digo. Y así sucederá.

Travesia Tabarca Santa Pola 2013

En la playa de Tabarca los últimos preparativos, mucha gente muy preparada pero con caras de tranquilidad. Creo que soy el más nervioso. La salida se produce sobre las 7:50, con banderas marcando la cuenta atrás en minutos, bengalas y bocinazo. Todos al agua. En los primeros metros recibo manotazos de todos los colores. Es normal, somos mil nadadores y muchos quieren hacerse un hueco. Esquivo como puedo los roces y me centro en mi camino. Los globos encima de las boyas ayudan mucho a verlas desde más lejos, lo que hace que no tenga que levantar la cabeza tanto como otras veces he tenido que hacer al nadar. Se agradece.

Travesia Tabarca Santa Pola 2013

Paso el primer kilómetro a una velocidad mayor a la prevista e intuyo que se les ha quedado corto al medir, pero no, luego compruebo que he ido rapídisimo. El segundo y el tercero ajusto más y bajo un poco, aunque sigo yendo infinitamente mejor que mis mejores tiempos en los entrenamientos en piscina. Tres o cuatro veces intento seguir unos pies, como me recomendaron, pero no consigo hacerlo, por falta de experiencia y por notar que mi ritmo es otro. Decido no pensar en nada más que en mantener una buena respiración y no mirar mucho al fondo. El agua es cristalina y puedo diferenciar perfectamente algunos pececillos entre las algas y rocas del fondo marino.

Travesia Tabarca Santa Pola 2013

Las vistas que tengo son maravillosas y poco a poco voy aceptando que no voy a ser engullido por ninguna criatura de las profundidades, por lo que miro con mayor frecuencia, siempre comprobando que tengo gente alrededor. Un par de veces me encuentro totalmente solo y tengo que parar, buscar un grupo y hacer lo posible por unirme a él. No es recomendable la sensación de no ver más que agua por los cuatro costados. Y bajo tus pies. Solo hay escapatoria en el cielo. Recuerdo a los pilotos de la guarda. El mar está totalmente en calma, aunque noto una pequeña corriente desde el lado derecho, que obliga a ir corrigiendo continuamente la trazada. También ayuda mucho el estar rodeado de decenas de piraguas, como demuestra la siguiente foto.

Travesia Tabarca Santa Pola 2013

Los siguientes kilómetros se hacen largos, pero no cansados, incluyendo un par de calambres que tengo que solucionar parando y estirando. Y no es fácil estirar en medio del mar. Llego a las últimas boyas contento, sonriendo y con una sensación de triunfo interior muy satisfactoria. Mirando hacia atrás veo poca gente, y me temo que aunque para mis tiempos he ido rápido, posiblemente esté entre los últimos. Pero al cruzar la linea de meta y consultar posteriormente las clasificaciones veo que estoy a mitad de la tabla.

Sólo he podido rescatar esta foto de mi llegada, capturada del vídeo oficial de la web.

Travesia Tabarca Santa Pola 2013

El tiempo final ha sido de 1h51m50s, quedando en el puesto 458 de 998.

Por parciales la cosas queda así:

  • 1km: 16:02
  • 2km: 33:47  (17:45)
  • 3km: 52:39 (18:52)
  • 4km: 1:11:14 (18:35)
  • 5km: 1:29:35 (18:21)
  • 6km: 1:48:15 (18:40)

Travesia Tabarca Santa Pola 2013

Desde luego debo estar contento. Es mi primera travesía, aunque intuyo que no será la última. Me ha gustado mucho más de lo que pensaba. Quizá el miedo a no terminar por cansancio y el afán de reservarme hayan lastrado un poco el tiempo final, pero nunca lo sabré. O quizá sí. En la retina me quedo con la imagen de una señora de unos 60 años bien entrada en carnes que llegó un poco antes que yo, y de chico que entró unos minutos detrás de mí, con una sóla pierna. Menudo campeón. 

Travesia Tabarca Santa Pola 2013

Con ejemplos así, ¿cómo no voy a motivarme?

NOTA: Fotos propias y de la web del Club Natación Alone (LINK).

Triatlon de Santa Pola 2013

El Triatlón de Santa Pola supone un doble reto para mí: segundo triatlon completo (ya he hecho dos duatlones) y segunda vez que vuelvo a la localidad alicantina después de la lesión en la Media Maratón del pasado mes de Enero. Afronto ambos con tranquilidad, la (poca) experiencia que ya voy teniendo en competición se nota. Qué lejos quedan aquellas 150 pulsaciones en la línea de salida de mi primera carrera, allá por Marzo de 2011.

Triatlon Santa Pola 2013

Esta vez, además, me acompañan mis tres mejores fans: mi mujer y mis dos hijos, en la mañana del domingo 9 de Junio. Ver la playa a rebosar, con casi 1.300 triatletas en la orilla esperando su turno no se me va a olvidar fácilmente. Por delante 1.000 metros a nado, 18,8 km en bici de montaña y 4,8 km de carrera a pie.

Triatlon Santa Pola 2013

Carente de una excelente forma física y consciente de que nunca quedaré entre los primeros en una carrera, me dicen (y sé) que tengo buena cabeza para el deporte. A pasión, fortaleza mental, fijación por los objetivos fijados, compromiso y fuerza de voluntad, no me gana casi nadie. Tanto en la vida profesional como en el deporte. Y para muestra este relato.

La salida del primer sector, natación, se realiza por grupos, y se produce puntualmente a las 10:00, con los federados (300 inscritos), sólo 3 minutos más tarde, salen las chicas, y 9 minutos después les toca a los de los gorros verdes, entre los que me incluyo. No sé por qué, pero me pongo en primera línea, arrastrado por la masa de gente. Una decisión que posiblemente haya sido clave. Suena el silbato y nos tiramos como locos al agua, viendo en el horizonte la mancha de nadadores casi cruzando el primer espigón.

Triatlon Santa Pola 2013

Comienzo bien, intentando controlar la respiración, el agua está tranquila y, pese a la cantidad de gente, no hay demasiados golpes. De vez en cuando levanto la vista para no perderme las boyas (no me pase como en Agramón donde realicé una trazada digna de un borracho) y veo que voy estupendamente, no tengo a casi nadie delante de mi grupo y me flanquean dos o tres nadadores por cada lado, incluso hemos llegado a la altura de algunas chicas. Pinta muy bien este sector.

Triatlon Santa Pola 2013

He programado el pulsómetro para que vibre a los 500m y así poder tener una referencia, levanto de nuevo la vista y veo que, aparentemente, sigo bien situado cuando de repente noto como alguien me pone el brazo en la parte trasera del hombro derecho. Sin tiempo a reaccionar, otro brazo se coloca sobre mi hombro izquierdo y entre los dos me hunden. Siento como una bestia parda pasa por encima de mí y sigue su camino. Menos mal que no he tragado agua ni me he llevado una patada. Miro hacia atrás, veo que somos ciento y la madre y algunos de los que han salido 3 minutos después de mi grupo, que son los más jóvenes, nos han dado caza. Me siento como un pez de acuario en medio del Pacífico, comenzar el primer tramo con una humillación así podría hundir a cualquiera, pero saco mi lado optimista (no tengo otro) y me convenzo de que debe ser uno de los que hará podio, por lo menos.

Triatlon Santa Pola 2013

Giro el segundo espigón y enfilo el arco de llegada en la arena con sosiego y seguridad al no ver ningún gorro verde por delante. Cuando toco fondo con los pies comienzo a correr y, voilá, miro que llevo 16 minutos largos, lo que significa que mis intuiciones eran ciertas y voy como un tiro, como demuestra la sonrisa que lanzo a mi familia, que está en la orilla gritándome de todo mientras me hacen fotos. El tiempo oficial de este tramo es de 18m27s, ¡haciendo el puesto 246!

Triatlon Santa Pola 2013

Paso bajo los arcos de agua para quitar un poco de sal y, sin dejar de correr ni un momento, me dirijo a los boxes. Hay muchas bicis, buena señal. Llego a la mía, bebo agua. Me pongo la gafas y el casco, el dorsal, los calcetines y las botas, y salgo como alma que lleva el diablo, arrastrando la bici con una mano. Por un momento me siento Javier Gómez Noya. Todo el mundo sabe que si no te flipas un poco y disfrutas de las transiciones, ni eres un triatleta ni eres nada.

Comienzo el segundo sector confiado. Si sigo así, acabaré muy bien. Pero dura poco mi alegría. La carretera se pone patas arriba enseguida y comienza mi sufrimiento. Rampas de vértigo saliendo del pueblo en dirección a la Torre del Moro donde me adelantan muchas unidades. Está claro que mi talón de aquiles es la bici, se nota que es lo que menos entreno y estoy pagando las consecuencias. Aún así, sonrío cuando miro a cámara y voy dando ánimos a los que me adelantan como balas.

Triatlon Santa Pola 2013 Triatlon Santa Pola 2013

A mitad de recorrido comienza una falsa bajada, con un terreno pedregoso que provoca algún pinchazo, y más o menos, continúa así hasta que volvemos al pueblo. Viendo luego el perfil, no es especialmente duro, pero se me atragantó muchísimo. Al final consigo, más o menos, seguir la rueda de un grupo. Lo malo de la salida escalonada, es que no sabes realmente dónde estás en carrera, puede que adelantes a alguien que saliera antes que tú, o viceversa. Es mejor no pensar mucho en eso. Aún así, me siguen adelantando sin parar, excepto en la zona final, de bajada más pronunciada, donde saco mi lado positivo (soy buen bajador), y consigo recuperar algunos puestos.

Triatlon Santa Pola 2013

Tiempo de este sector: 46m23s, quedando en el puesto 442. Al final me han adelantado unos 200 ciclistas, que se dice pronto, y he tirado por tierra todo lo conseguido en el primer sector. De nuevo, podría haberme hundido en la más absoluta miseria, pero no, saco fuerzas de niyosedónde, dejo la bici en la percha, cambio de zapatillas, me quito el casco, giro el dorsal y me lanzo a correr, convencido de que es mi mejor sector hasta la fecha y tengo que alcanzar todo lo perdido en las dos ruedas.

Triatlon Santa Pola 2013 Triatlon Santa Pola 2013

Encaro el tercer sector concentrado en estos pensamientos, y deseando llegar a meta con buena cara al ver a mi familia, pongo la directa desde el primer metro, haciendo unos muy buenos parciales y adelantando mucha gente. Tiro de cabeza para pensar que, como mucho, quedan 20 minutos y poco, así que pienso exprimirme. Sigo pasando gente, recuperando parte del terreno perdido en la bici. Algunas caras me suenan y me reconforta pensar que puedo volver al puesto en que salí del agua… Se hace dura la parte final, sobre todo al girar y dar la vuelta por el paseo marítimo, junto a la orilla del mar, pero aprieto un poco más y… ¡consigo un parcial de 4:24 min/km y el puesto 252!

Triatlon Santa Pola 2013

Cruzo la meta con una sonrisa de oreja a oreja. Satisfecho de este tercer sector y de la carrera en general, en la que acabo en el puesto 323 de la general (de casi 1.300 participantes) con un tiempo total de 1h31m55s. Puedo estar más que contento. Aprovecho para dar un Sobresaliente a la organización, se nota que saben lo que hacen, y al público, que no dejó de animar en todo el recorrido. Acabo este relato volviendo al inicio, convencido que una gran parte del éxito en cualquier cosa que te propongas está en la mente. No hay dudas de que entrenar ayuda, está claro, pero la fuerza de la cabeza es el plus que hace superarte día a día. Al menos a mí me funciona.

NOTA: Fotos propias y de la web Triatlon Santa Pola 2013.