Re-explícate

Coge un lápiz y un papel. Un boli también sirve. O una servilleta. Ponte una meta a corto, una a medio y otra a largo plazo. Escríbelas. Define temporalmente dichos plazos. Guárdalo en un cajón. Aunque quedará en tu memoria para siempre, como siempre sucede cuando apuntas algo para que no se te olvide, que al apuntarlo se marca indeleble. Y si no lo haces, se esfuma. Eso es así. Sácalo el día que se cumple el primer plazo. Comprueba que has conseguido el objetivo. Esto es como «Elige tu propia aventura». En caso afirmativo, vuelve a guardarlo y enfócate en el siguiente paso.

En caso negativo…

Re-explícateFoto: Wikipedia

 

 

 

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