• Deporte,  Un tuitero en papel

    Con los huesos en su sitio

    Este sábado en la Quebrantahuesos sucedió algo curioso: hice a la vez los kilómetros más rápidos y más lentos de toda mi vida deportiva. ¿Cómo se explica esto? Fácil, la mítica prueba cicloturista que transcurre por los Pirineos es una absoluta maravilla, con puertos de dureza y altimetría habituales del Tour de Francia y unas bajadas eternas por carreteras de lujo, que además están cortadas para nosotros, por las que dejarse llevar zigzagueando. Doscientos kilómetros compartidos con miles de ciclistas y un desnivel acumulado de tres mil quinientos metros (murcianos, esto es como subir la Cresta del Gallo doce veces) que se te pegan en las patas persiguiéndote durante unos…