Una docena de consejos de novato para tu primer triatlon.

Este domingo me estreno como triatleta en distancia olímpica (1,5 kms nadando + 40 kms en bicicleta + 10 kms corriendo) en San Javier, en el TriWhite, un buen momento para rescatar este post que redacté para “Una docena de…” 

Antes de lanzarte a la aventura de inscribirte (y terminar, claro) tu primer triatlon, deberías leer esta docena de consejos para evitar situaciones dolorosas, en cuerpo y alma, que muchos novatos hemos sufrido. Úsalas como un manual de instrucciones, o checklist, y te ahorrarás problemas el día de tu estreno en este apasionante deporte. Allá van.

triatlon

1. Busca la distancia adecuada

Independientementen de tu estado de forma y de tu preparación, ya sea corriendo, en bici, o nadando, lo normal cuando te apuntas al primer “tri” es que no hayas entrenado nunca el mismo día los tres deportes, así que el primer consejo será que la distancia seleccionada para tu bautizo sea “Sprint”: 750m Swim + 20km Bike + 5km Run. Quizá te parezca poco por separado, pero rondando habitualmente un crono total de 1 hora y media en los inicios, se te puede hacer largo. Dejemos el Ironman para otro momento.

2. Entrena con cabeza

Entrena con cabeza, y si tienes un preparador/entrenador, mejor que mejor. La técnica es una parte fundamental en las tres disciplinas. Con unos rudimentos básicos de postura, pisada o brazada, mejorarás tanto o más que con palizas físicas. Muy recomendables ciertos videos de YouTube relacionados con el asunto. Separar el trigo de la paja no es tarea fácil, por ello lo mejor es visualizar directamente las competiciones, analizando pormenorizadamente cada atleta. Busca vídeos de Javier Gomez Noya y los hermanos Brownlee en Youtube para salir de dudas.

3. Come bien

La alimentación equilibrada es un pilar fundamental dentro de cualquier preparación. No hay que ser un lince para intuir que salir de copas, comer pantagruélicamente o inflarte a grasas y fritanga, recortara tus opciones en carrera. Recomendable realizar 5 comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena, ajustadas en hidratos de carbono y proteinas. Personalmente, me tomo siempre un plátano justo una hora antes de la salida.

4. Ponte cómodo

Valora la pequeña inversión, en comparación con el resto de gastos, del mono de triatlon. El día que lo pruebas, ya no puedes dejar de ponértelo. Cuando te mires al espejo, creerás que eres una morcilla de Burgos, pero ya conocemos el sabio refranero español: “Ande yo caliente…” Se agradece la pequeña badana, la almohadilla donde tus posaderas entran en contacto con el sillín, para el sector de bici y la posterior carrera a pie. Así como la tranquilidad de no tener que cambiarte de camiseta y pantalones en las transiciones.

5. Ordena el material en la T1

Antes de lanzarte al agua comprueba que has dejado todo el material en la T1 (la zona de transición desde la natación, el lugar donde debes haber “colgado” la bicicleta). Es de gran ayuda colocar el dorsal en un portadorsal y dejarlo a la vista, enganchado en el manillar, de esta forma cuando llegues podrás reconocer mejor tu box. Pon las gafas de sol (si las usas) dentro del casco. Ojo al desarrollo de la bicicleta, hay triatlones en los que la salida de la bici se realiza en subida, otros en llano o bajada, ajusta los platos y piñones para poder salir pedaleando sin demasiadas complicaciones.

6. Visualiza referencias en el agua

Nadar en aguas abiertas, playa o pantano, es una sensación especial que no tiene nada que ver con la piscina. No estaría de más que hubieras practicado algunas brazadas en el lugar de los futuros hechos. Ya no hablo del miedo, sino de la falta de referencias como las corcheras. Busca referencias más allá de las boyas (árboles, edificios…) tanto para la ida como para la vuelta. Vienen muy bien unas gafas polarizadas para evitar el reflejo del sol y perder dichas referencias.

7. Nada a tu ritmo

Durante la natación, más vale sacar la cabeza y ver que vas en la trazada correcta que pegarte a alguien y pensar que él va bien dirigido. Quizá él piense lo mismo y os llevéis de regalo unos cuantos metros de más. Muy recomendable calentar un poco dentro del agua antes de empezar. Cuando todo comience, no te asustes si te llevas manotazos hasta en el carné. Relajación, sigue tu ritmo o no pienses mucho.

8. Cuidado en la primera transición

Cuando llegues a la T1, busca tu bici, deja las gafas y el gorro de natación en la cesta, ponte el dorsal (girado hacia la espalda), las gafas y el casco, en este orden si no quieres que las gafas salgan volando por los aires cuando llegues a la T2 y te quites el casco, y cázate las botas de bicicleta, con o sin calcetines según tu criterio (si los usas, ya te los dejas puestos para la carrera a pie). Descuelga la bici y, sin montarte en ella, busca la salida. Una vez cruzada la línea, podrás ponerte a pedalear. Da comienzo el segundo sector.

9. Reconoce el recorrido de la bici

Si llevas algo de comer, este puede ser un buen momento para tomártelo, junto a un buen trago de agua del bidón que deberías haber dejado lleno y fresquito en tu montura antes de tirarte a nadar. Conocer el recorrido de antemano es un As en la manga, que te evitará sorpresas del estilo de curvas cerradas, rampas matadoras y descensos de vértigo. Como sabrás hay triatlones drafting y no-drafting (en los que no puedes ir a rueda de otra bici), cumple religiosamente las normas si no quieres que te descalifiquen.

10. Cuidado en la segunda transición

Cuando llegues a la T2 (donde cuelgas la bici y sales a correr, a veces coincide con la T1), hay varias cosas a tener en cuenta. Descala las botas y entra empujando la bici con la mano. Ojo a los jueces y el “Pie a tierra”. Cuidado con el cierre del casco, te pueden sacar tarjeta amarilla por desabrocharlo antes de tiempo, no lo hagas hasta que hayas colgado la bici en el número correspondiente. Gira el dorsal y póntelo delante. Deja el casco y cámbiate las zapatillas lo más rápido que puedas, pero con tranquilidad y seguridad. Es de gran ayuda usar cordones elásticos, o a las malas, dejar las zapatillas atadas para no tener que perder tiempo haciéndolo. Asegúrate que no están demasiado fuertes no vayas a tener que pedir un calzador a alguien del público. Comprueba que los calcetines, si los llevas, estén bien estirados para evitar arrugas y posteriores ampollas. Da un trago al bidón, si te queda algo, y prepárate para afrontar la tercera y última parte de tu primer triatlon.

11. Comienza suave la carrera a pie

Comienza suave la carrera a pie. La sensación de empezar a correr cuando te bajas de la bici es difícil de explicar. Creerás que vas parado, como si no avanzaras, pero deja pasar unos minutos y enseguida cogerás el ritmo normal. Aprieta conforme te veas más suelto, pero sin emocionarte más de lo debido, no vaya a darte un tantangurrio antes de tiempo.

12. Ponte guapo para la foto

Pon cara de campeón al cruzar la línea de meta, seguro que luego puedes buscarte entre las muchas fotos que se suelen hacer y disfrutar eternamente de tu proeza.

Espero que con esta docena de consejos consigas terminar tu primer triatlon sin mayores inconvenientes que tus limitaciones deportivas. Recuerda que es tan importante la preparación mental como la física, esta lista no entrenará por ti, pero puede evitar que te agobies pagando alguna de las novatadas que muchos hemos sufrido y suelen hacer mella durante la carrera.

La foto destacada es de pbaitor vía photopin con licencia Creative Commons

 

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Triatlon de Agramón 2013

Un año y un día después de mi estreno en este mundo del Triatlon, vuelvo a Agramón con la misma ilusión, bastantes menos nervios de novato y más responsabilidad. Vuelvo mejor preparado, muy bien acompañado y con un objetivo en la cabeza: bajar mi marca del año pasado.

Llegamos a las 11 de la mañana para dejar nuestras bicis, novedad respecto al año pasado, y recoger los dorsales. El ambiente ya es bueno, y me encuentro muchas caras conocidas: Tito, Oscar, Foski, Pello, Miguel, Pakito, Santi… Y algunas que por fin conozco como Armando, Maribel y Guillaume. Tres pedazo de personas. Tiene su gracia, pero comienzo a dar consejos a mi hermano, consejos sobre pequeños trucos que harán de su estreno una experiencia más agradable que la mía. Lo normal, durante el año, es que los consejos deportivos me los dé él, como preparador.

A las 16:30 ya estamos de nuevo en Agramón, dejando las cosas en la T2 para la carrera a pie, y subiendo al autobús que nos llevará al Pantano de Camarillas. Tengo la suerte de sentarme junto a Pablo y su padre, dos generaciones de triatletas en 1 metro cuadrado. Buena gente. El cielo se está ennegreciendo por momentos y parece que hasta hace algo de fresco, comparado con el calorazo matinal. Vemos muchos ciclistas que han preferido ir en su montura hasta la salida, aprovechando para calentar, cosa que lamenta no haber hecho mi hermano. También vemos algún pinchazo, cosa que lamenta sobretodo el afectado.

Triatlon Agramón 2013

En la orilla ya se disparan los nervios, hay mucha gente (aproximadamente 350 participantes y muchos acompañantes), me cruzo con dos rusos con una pinta de máquinas que tira para atrás y comenzamos a calentar un poco en el agua. El agua está helada y comienza a llover. Se guarda un minuto de silencio por la muerte de David Quirós, el chico que estaba apuntado a la prueba y murió hace unos días en un accidente de tráfico. es un momento íntimo y emotivo, me emociono un poco y me relajo totalmente. Estas cosas minimizan todo lo demás. Como curiosidad, cuando suena la bocina dando fin al homenaje, los rusos salen nadando como delfines, pensando que era la salida. Risas y descarga de adrenalina. Pasan unos minutos en los que nos enfriamos bastante, veo incluso gente temblando del frío, hasta que por fin, a las 18:30 en punto, comienza el Triatlon de Agramón 2013.

Nos hemos colocado en las primeras filas y a la izquierda, cerca de la trazada de la primera boya. Este sector se me da especialmente bien, aunque desde el principio noto que estoy frío y no nado a gusto. Me adelanta mucha gente, aunque poco a poco voy recuperando. No hay muchos golpes y llego a la primera curva entrando en calor. Noto cómo las gotas de lluvia me golpean la cabeza. Sensación inolvidable. Hasta la segunda boya adelanto a más gente, y en el último tramo hasta la orilla de nuevo vuelvo a ir suelto… una pena que no fueran 200 metros más. Cuando salgo del agua, miro hacia el agua con el rabillo del ojo y todavía hay mucha gente nadando. Buena señal que se confirma cuando, tras los 500 metros de subida por camino de tierra, llego a la T1 y está bastante llena de bicis. Dejo las gafas y el gorro, me pongo el dorsal, las gafas de sol, el casco, los calcetines y las botas. También me enfundo el maillot del JPTeam de mi hermano, y me dirijo a la salida mientras me adelantan un montón de corredores en el propio box. Algo tengo que hacer para mejorar esta transición.

Bebo un buen trago de agua y me tomo un gel de limón que me regalaron en la última carrera. Comienzo a sufrir desde el primer metro, las rampas de la salida son mortales, hasta que enlazo con la carretera y la cosa se pone mejor. La novatada de hoy ha sido que me confundo de botón en mi Garmin y en lugar de darle al “LAP” para marcar la transición, le doy al “STOP” dando por finalizada, en mi muñeca, la carrera. Me rallo intentando poner de nuevo todo a cero, para luego en casa, editar y juntar las sesiones, pero no consigo atinar y corro toda esta parte totalmente a ciegas. No sólo no veo el pulso, sino que, al ir sin cuentakilómetros, tampoco sé la distancia y velocidad…

Triatlon Agramón 2013

Imagino que no debo ir muy bien dado que, como siempre en este sector, me adelanta hasta el apuntador. Llego a Agramón y veo a mi mujer, mis hijos y mi padre, que me animan como si fuera campeón del mundo. Sólo por estos metros merece la pena el sufrimiento. Sigo pedaleando atravesando el pueblo y enfilando la subida hacia Hellín, y sigo rallado con mi pulsómetro, como muestra la foto siguiente. Menudo error de globero.

Triatlon Agramón 2013

La bicicleta se me hace siempre pesada, no poder ir a rueda de nadie es un fastidio, sobre todo cuando eres un paquete como yo y continuamente te están adelantando, lo que te obliga a ir cambiando de carril para no ser sancionado. Incluso algunas chicas, que salieron del pantano 5 minutos después que los chicos, me adelantan como balas. De nuevo, tengo que mejorar este sector.

Llego a la T2, echo pie a tierra y me confundo de sitio, así que tengo que recular un poco e irme hacia la izquierda (foto de abajo). Cuelgo la bici, me quito el casco y el maillot, me cambio de zapatillas y salgo a correr concentrado en que la tercera parte, suele ser buena para mí. Curioso que, al igual que en la T1, haya multitud de bicicletas colgadas en sus perchas. Saquen sus propias conclusiones.

Triatlon Agramón 2013

Los primeros metros se me hacen pesados, vuelve a hacer calor, y sigo sin referencias de mi reloj. Veo muchas caras conocidas en este tramo que me alegran la cara. Este año sé que son dos vueltas, y dosifico lo poco que me queda de fuerzas. La primera la hago controlando, pero me adelantan algunos triatletas y pienso que de perdidos al río: la segunda apretaré. Así lo hago, recuperando puestos y disfrutando de este mejor ritmo que, aunque suene raro, llevo con más facilidad. Hago una segunda vuelta muy buena. Contento. Creo que puedo bajar de 1 hora 25 minutos, lo que será un gran éxito personal.

Triatlon Agramón 2013

Atravieso la meta con los brazos en alto, marca de la casa, y veo a mi mujer (a la derecha, bajo el arco, móvil en mano y gritando), mis hijos, mi padre y mi hermano, que ha llegado bastante antes que yo. Sonrío y bebo mucha agua. Disfruto, orgulloso de la compañía.

Triatlon Agramón 2013

Estos son los tiempos oficiales:

Natación 0:13:27 (puesto 98)
Transición 1 05:19
Bicicleta 0:40:32 (puesto 185)
Transición 2 01:26
Carrera 0:23:06 (puesto 165)
Total 1:23:50 (puesto 167)

Resumiendo: He mejorado mucho desde el año pasado, pero el resto también lo ha hecho.
Posición 167 de 350 (el año pasado hice el 240 de 325) y 9 minutos menos en total.

Recortar 4 minutos en natación y 5 en bicicleta no es moco de pavo, además la carrera a pie ha sido ajustada en distancia, pasando de los 4.600 metros del año pasado, a los 5.000 justo de este año, por lo que habiendo hecho el mismo tiempo en la tercera parte, son unos 2 minutos más de mejora.

Mención aparte merece mi hermano, que se estrena en esto del triatlon con un tiempazo de 1:12:50 y un puesto 45 en la general. Próximo objetivo, además juntos, el TriWhite de San Javier, nuestro bautizo en distancia olímpica.

El año que viene, a bajar de la hora veinte.

 

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Triatlon de Santa Pola 2013

El Triatlón de Santa Pola supone un doble reto para mí: segundo triatlon completo (ya he hecho dos duatlones) y segunda vez que vuelvo a la localidad alicantina después de la lesión en la Media Maratón del pasado mes de Enero. Afronto ambos con tranquilidad, la (poca) experiencia que ya voy teniendo en competición se nota. Qué lejos quedan aquellas 150 pulsaciones en la línea de salida de mi primera carrera, allá por Marzo de 2011.

Triatlon Santa Pola 2013

Esta vez, además, me acompañan mis tres mejores fans: mi mujer y mis dos hijos, en la mañana del domingo 9 de Junio. Ver la playa a rebosar, con casi 1.300 triatletas en la orilla esperando su turno no se me va a olvidar fácilmente. Por delante 1.000 metros a nado, 18,8 km en bici de montaña y 4,8 km de carrera a pie.

Triatlon Santa Pola 2013

Carente de una excelente forma física y consciente de que nunca quedaré entre los primeros en una carrera, me dicen (y sé) que tengo buena cabeza para el deporte. A pasión, fortaleza mental, fijación por los objetivos fijados, compromiso y fuerza de voluntad, no me gana casi nadie. Tanto en la vida profesional como en el deporte. Y para muestra este relato.

La salida del primer sector, natación, se realiza por grupos, y se produce puntualmente a las 10:00, con los federados (300 inscritos), sólo 3 minutos más tarde, salen las chicas, y 9 minutos después les toca a los de los gorros verdes, entre los que me incluyo. No sé por qué, pero me pongo en primera línea, arrastrado por la masa de gente. Una decisión que posiblemente haya sido clave. Suena el silbato y nos tiramos como locos al agua, viendo en el horizonte la mancha de nadadores casi cruzando el primer espigón.

Triatlon Santa Pola 2013

Comienzo bien, intentando controlar la respiración, el agua está tranquila y, pese a la cantidad de gente, no hay demasiados golpes. De vez en cuando levanto la vista para no perderme las boyas (no me pase como en Agramón donde realicé una trazada digna de un borracho) y veo que voy estupendamente, no tengo a casi nadie delante de mi grupo y me flanquean dos o tres nadadores por cada lado, incluso hemos llegado a la altura de algunas chicas. Pinta muy bien este sector.

Triatlon Santa Pola 2013

He programado el pulsómetro para que vibre a los 500m y así poder tener una referencia, levanto de nuevo la vista y veo que, aparentemente, sigo bien situado cuando de repente noto como alguien me pone el brazo en la parte trasera del hombro derecho. Sin tiempo a reaccionar, otro brazo se coloca sobre mi hombro izquierdo y entre los dos me hunden. Siento como una bestia parda pasa por encima de mí y sigue su camino. Menos mal que no he tragado agua ni me he llevado una patada. Miro hacia atrás, veo que somos ciento y la madre y algunos de los que han salido 3 minutos después de mi grupo, que son los más jóvenes, nos han dado caza. Me siento como un pez de acuario en medio del Pacífico, comenzar el primer tramo con una humillación así podría hundir a cualquiera, pero saco mi lado optimista (no tengo otro) y me convenzo de que debe ser uno de los que hará podio, por lo menos.

Triatlon Santa Pola 2013

Giro el segundo espigón y enfilo el arco de llegada en la arena con sosiego y seguridad al no ver ningún gorro verde por delante. Cuando toco fondo con los pies comienzo a correr y, voilá, miro que llevo 16 minutos largos, lo que significa que mis intuiciones eran ciertas y voy como un tiro, como demuestra la sonrisa que lanzo a mi familia, que está en la orilla gritándome de todo mientras me hacen fotos. El tiempo oficial de este tramo es de 18m27s, ¡haciendo el puesto 246!

Triatlon Santa Pola 2013

Paso bajo los arcos de agua para quitar un poco de sal y, sin dejar de correr ni un momento, me dirijo a los boxes. Hay muchas bicis, buena señal. Llego a la mía, bebo agua. Me pongo la gafas y el casco, el dorsal, los calcetines y las botas, y salgo como alma que lleva el diablo, arrastrando la bici con una mano. Por un momento me siento Javier Gómez Noya. Todo el mundo sabe que si no te flipas un poco y disfrutas de las transiciones, ni eres un triatleta ni eres nada.

Comienzo el segundo sector confiado. Si sigo así, acabaré muy bien. Pero dura poco mi alegría. La carretera se pone patas arriba enseguida y comienza mi sufrimiento. Rampas de vértigo saliendo del pueblo en dirección a la Torre del Moro donde me adelantan muchas unidades. Está claro que mi talón de aquiles es la bici, se nota que es lo que menos entreno y estoy pagando las consecuencias. Aún así, sonrío cuando miro a cámara y voy dando ánimos a los que me adelantan como balas.

Triatlon Santa Pola 2013 Triatlon Santa Pola 2013

A mitad de recorrido comienza una falsa bajada, con un terreno pedregoso que provoca algún pinchazo, y más o menos, continúa así hasta que volvemos al pueblo. Viendo luego el perfil, no es especialmente duro, pero se me atragantó muchísimo. Al final consigo, más o menos, seguir la rueda de un grupo. Lo malo de la salida escalonada, es que no sabes realmente dónde estás en carrera, puede que adelantes a alguien que saliera antes que tú, o viceversa. Es mejor no pensar mucho en eso. Aún así, me siguen adelantando sin parar, excepto en la zona final, de bajada más pronunciada, donde saco mi lado positivo (soy buen bajador), y consigo recuperar algunos puestos.

Triatlon Santa Pola 2013

Tiempo de este sector: 46m23s, quedando en el puesto 442. Al final me han adelantado unos 200 ciclistas, que se dice pronto, y he tirado por tierra todo lo conseguido en el primer sector. De nuevo, podría haberme hundido en la más absoluta miseria, pero no, saco fuerzas de niyosedónde, dejo la bici en la percha, cambio de zapatillas, me quito el casco, giro el dorsal y me lanzo a correr, convencido de que es mi mejor sector hasta la fecha y tengo que alcanzar todo lo perdido en las dos ruedas.

Triatlon Santa Pola 2013 Triatlon Santa Pola 2013

Encaro el tercer sector concentrado en estos pensamientos, y deseando llegar a meta con buena cara al ver a mi familia, pongo la directa desde el primer metro, haciendo unos muy buenos parciales y adelantando mucha gente. Tiro de cabeza para pensar que, como mucho, quedan 20 minutos y poco, así que pienso exprimirme. Sigo pasando gente, recuperando parte del terreno perdido en la bici. Algunas caras me suenan y me reconforta pensar que puedo volver al puesto en que salí del agua… Se hace dura la parte final, sobre todo al girar y dar la vuelta por el paseo marítimo, junto a la orilla del mar, pero aprieto un poco más y… ¡consigo un parcial de 4:24 min/km y el puesto 252!

Triatlon Santa Pola 2013

Cruzo la meta con una sonrisa de oreja a oreja. Satisfecho de este tercer sector y de la carrera en general, en la que acabo en el puesto 323 de la general (de casi 1.300 participantes) con un tiempo total de 1h31m55s. Puedo estar más que contento. Aprovecho para dar un Sobresaliente a la organización, se nota que saben lo que hacen, y al público, que no dejó de animar en todo el recorrido. Acabo este relato volviendo al inicio, convencido que una gran parte del éxito en cualquier cosa que te propongas está en la mente. No hay dudas de que entrenar ayuda, está claro, pero la fuerza de la cabeza es el plus que hace superarte día a día. Al menos a mí me funciona.

NOTA: Fotos propias y de la web Triatlon Santa Pola 2013.

Duatlon de Murcia 2013

Domingo, 5 de Mayo. Día de la Madre. Ambiente festivo a las 8 de la mañana, gente con resaca del SOS48 retirándose a sus casas y hoteles. Mi tercera prueba múltiple llega con tranquilidad. Después del Triatlon de Agramón 2012 y el Duatcross de Elx 2012, cojo con ganas y mucha cabeza este Duatlon de Murcia. Desayuno 4 magdalenas y medio litro de café con leche. Se me hace raro no tener que conducir. Me dirijo a la zona de boxes pedaleando desde la puerta de mi casa, una gran ventaja de las competiciones en tu ciudad. Por delante tengo 5 kms corriendo, 20 kms en bici y, de nuevo, 2,5 kms a patita. La preparación para este día ha sido diferente, comencé con la piscina hace unos meses e intento no dejar de nadar 2 veces por semana, con la mente en las pruebas del verano, en las que el primer sector es en el agua. Además, las lluvias de los últimos meses no han ayudado nada a la parte de bici, y me planto 2 días antes de la prueba con sólo 40kms en las piernas en el último mes. El viernes hice un ensayo con la mitad de la distancia oficial y, con muy buenas sensaciones, hice un tiempo, incluídas transiciones, de 48 minutos. (3kms + 11kms + 1,5kms). A este ritmo, rondaré 1 hora y 17 minutos el día del “exámen”. Voy medianamente preparado, aunque sufro mucho dando pedales. Por cierto, mi hermano me ha dejado su Mendiz y no me ha dado tiempo casi a probarla.

Duatlon de Murcia 2013

El día D llego a boxes con tiempo de sobra, recojo el dorsal (131) y me como el plátano. Preparo la bici en su “percha”, dejo la mochila en la consigna y caliento un poco mientras voy viendo que los corredores tienen una pinta de profesionales que asusta, los primeros de la línea de salida son un ejemplo. Tengo que comprarme un mono de triatlon lo antes posible.

Duatlon Murcia 2013

La salida es puntual a las 9:30. He programado mi flamante Garmin 910XT (lo estreno oficialmente) y salgo corriendo controlando el pulso. El primer sector consiste en dos vueltas a un precioso circuito urbano que saliendo desde la Plaza de la Merced, pasa por la Redonda, Gran Vía y Alfonso X. Enseguida veo que me desboco si intento seguir el ritmo de la mayoría, así que me voy descolgando mientras no dejo de mirar mis pulsaciones. 180. Me centro en no moverme de ahí y consigo acabar con una media de 4:11 m/km de media, para los 4,64 kms que salen en mi GPS. Atravieso el arco de meta , saludo al personal, cruzo la plaza, donde están los boxes, y me preparo para la primera transición. Mucho mejor que las otras dos veces, me he atado las zapatillas un poco menos de lo normal y puedo sacarlas sin esfuerzo. Me calzo las calas, pongo el casco, las gafas de sol y, bici en mano, salgo de la zona y comienzo a dar pedales…

Duatlon Murcia 2013

El segundo sector consiste en 3 vueltas a un circuito semiurbano, pasando por Juan XXIII, Carretera de Alicante, Miguel Indurain (irónico momento) y Juan de Borbón. Es aquí donde disfruto como un enano. Se trata de la primera vez que voy en grupo en bici, me dejo llevar por las enseñanzas de mi hermano y me pongo a rueda de un jumillano al que había conocido en la salida, poco a poco nos vamos uniendo a más gente que nos alcanza o a los que nosotros “engullimos”. Se forma un grupo de 10-12 unidades en el que paso algunos de los mejores momentos en competición de toda mi vida. Se me hace muy sencillo dar relevos, vamos a una media de 40km/h y voy animando a todos como loco. Sonrío. Incluso hablo y escucho lo que dicen. Especialmente memorables los momentos en que vamos rotando como en las contrarelojes por equipos que siempre he visto por la tele. Vuelvo a sonreir. Cumplo la parte del pacto poniéndome a cabeza cuando me toca. Sufro a veces. Pero la sonrisa no se borra de mi cara. Un recuerdo especial de Nico y Fulgen, dos nombres que leo en los culottes y con los que vuelvo a coincidir en la meta. Abrazos. Las tres vueltas pasan volando, terminamos a una media de 36 km/h y la transición la realizo sin problemas. Cómo me gusta el tramo de ir corriendo bici en mano hasta llegar a tu box. Me cambio de zapatillas sin problema, me quito el casco y salgo disparado. El instante de comenzar de nuevo es siempre curioso, las piernas parecen dormidas y te sientes patoso… Aun así, la (poca) experiencia me dice que voy bien. Y el GPS también. Levanto la vista y me voy fijando objetivos.

Duatlon Murcia 2013
Este no soy yo, pero quería que se viera la zona de boxes. Tan preciosa ella.

El tercer sector es una vuelta al mismo circuito del primero. Sé que es mi mejor momento de estas pruebas y decido ponerme al límite. Subo a 185 ppm y comienzo a adelantar corredores. En los menos de 10 minutos que tardo en realizar los casi 2,4 kms de este último tramo, creo que sobrepaso a unos 25 corredores. Encaro la última recta con las fuerzas justas, pero justo en ese instante reconozco a un amigo de la infancia que me saca unos metros y me dejo la piel para darle alcance. Entro 3 segundos delante. Termino este último sector a 4:11 m/km de media, curiosamente la misma del primero.

Duatlon de Murcia 2013

Al final bajo casi 10 minutos sobre el tiempo previsto, son unas marcas excelentes para mí. Ya me advirtieron muchos competidores del altísimo nivel de la prueba, debido a las ganas que tenía todo el mundo de que por fin se hiciera algo así en Murcia Capital, unido a que prohibieron el uso de MTB y eso descartó a muchos corredores populares. De hecho yo mismo tuve que volver a pedir prestada la bicicleta de carretera. Y esta vez creo que me la quedo una temporada. Con estos mismos tiempos habría hecho mucho mejor puesto en otras pruebas menos “profesionales. Por todo ello estoy más que contento.

El tema recurrente de la primera mujer clasificada vuelve a surgir, aunque en este caso, dado que salían 5 minutos después de los hombres, no me permitió cruzarme con ella e intentar seguirla. Al final, viendo las clasificaciones, hubo dos de ellas que me superaron, por algo más de 1 minuto. Así que, si me cambiara de sexo, ¡hoy habría hecho podio!

Resumiendo:

  • 1ª Carrera a pie: 19:25 – Puesto 172
  • Transición 1: 2:38
  • Bicicleta: 33:06 – Puesto 152
  • Transición 2: 2:20
  • 2ª Carrera a pie: 9:52  – Puesto 126
  • TOTAL: 1:07:20 – Puesto 154 de 251 participantes.

Una prueba para recordar, tanto por las buenas sensaciones como por la buena organización, obviando algunos pequeños errores de organización. Al terminar, celebración con las personas de mi vida, madre, hijos y mujer. ¿Se puede pedir más?

Estoy deseando lanzarme al próximo reto, dentro de 10 días con la Media Maratón de Formentera. Seguiremos informando..

Retos deportivos 2013

Cuando el 18 de Octubre de 2010 me puse a correr por primera vez no imaginaba el vicio que podría generarme. Y no sólo eso, además poco a poco me fui introduciendo en el ciclismo y la natación. ¿Quién me lo iba a decir?

A día de hoy intento entrenar 4 o 5 días por semana, he corrido una Media Maratón, varias populares de 1o kms, un Duatlón y un Triatlón. También me he retirado y he estado lesionado un par de meses. Puede decirse que, a mi nivel, he tenido de todo.

Pero es ahora cuando comienza lo bueno, cuando tengo ganas de más. Veo una y otra vez la final de Triatlon de los Juegos Olímpicos (link vídeo completo), cuando Javier Gomez Noya se vió desbordado por Alistair Brownlee (la foto de los dos arrastrándose en la meta para darse la mano fue, para mí, la imagen de los Juegos), y no puedo más que sentir envidia y orgullo. Envidia por esos deportistas completos, no sólo a nivel físico, sino, sobre todo, a nivel competitivo y señorial.  Orgullo por, desde mi novata posición, sentirme parte.

Triatlon

A la vista varios retos en los próximos meses:

  • 21 de Abril: Carrera Enae para empresas (6kms)
  • 5 de Mayo: Duatlón de Murcia
  • 18 de Mayo: Media Maratón de Formentera
  • 9 de Junio: Triatlon Cross de Santa Pola
  • 7 de Julio: Travesía a Nado de Tabarca a Santa Pola (6kms)
  • 3 de Agosto: Triatlon de Agramón
  • Y el gran reto, aunque falte mucho, que será la Maratón de New York City en Noviembre de 2014.

Espero estar a la altura, ganas no me faltan..

Mi primer Duatlon (Elche 2012)

Domingo 16 de Diciembre, 8 de la mañana, cielos nublados y 13ºC de temperatura, aunque no va a llover y no hace frío. Es un día perfecto para una carrera que afronto con muchas ganas. Murcia desierta. Me gusta. Está amaneciendo mientras conduzco mi coche dirección a Elche. Estoy acostumbrado a salir a correr a estas horas, incluso antes, de noche cerrada, pero no es lo mismo. Los días de carrera los nervios te hacen ver todo de otro color. Incluso así estoy más tranquilo que de costumbre, he preparado esta prueba con ganas y con cabeza, aunque desde el jueves pasado he bajado algo el ritmo, ya que he tenido comidas y cenas encadenadas día tras día. Espero que no me pasen factura.

Duatlon Cross Elche 2012 - Duatcross Elx

Voy a correr mi primer Duatlon, y encima Cross, consistente en 7 km corriendo, 22 km en MTB (bici de montaña) y por último 3.5 km corriendo de nuevo. En la lista de inscritos aparecen 334 valientes. Llegamos a Elche, voy con Javi y Domingo, aparcamos los coches y el aire ya huele a carrera. Ambientazo en el aparcamiento. Me fijo en la equipación de los demás. Primera novatada del día: se me ha olvidado el reloj. Hace tiempo que corro sin pulsómetro, pero me gusta, por lo menos, saber qué tiempos de carrera voy haciendo. Me relajo pensando que iré junto a Javi hasta el tercer sector, tal como habíamos quedado y me puede ir cantando los parciales mientras tanto. Recogemos los dorsales y el chip. Es mi primera carrera con bici de montaña y me entregan unas bridas para fijar el número al frontal. Comienzan los nervios.

Siguiendo los consejos de mi amigo (y Ironman) Oscar me he comido un plátano a las 9, una hora antes de empezar. Dejamos las bicis en boxes y nos dirigimos a la salida.

Duatlon Cross Elche 2012 - Duatcross Elx

Con puntualidad suiza comienza la primera parte a pie. Por delante 7km urbanos mixtos de asfalto y tierra. El recorrido es precioso, por la orilla del río Vinalopó, pasando por el Parque Municipal, subiendo rampas y escaleras, aunque prácticamente llano. Voy junto a Javi, dosificando. Hemos empezado en la cola y tenemos que recuperar algunas posiciones naturales antes de buscar nuestro ritmo. Ya desde el principio noto que voy bien. Debemos rondar los 4:00 min/km, un ritmo más que aceptable para este primer sector, así que nos mantenemos. Me distancio algo de mi compañero, pero seguimos bastante juntos. El pelotón se alarga. Estoy disfrutando.

Tanto que se me hace cortísimo (en realidad según el Garmin de Javi son 6km, nunca entenderé el motivo de estos errores de cálculo en las mediciones de las distancias. que suele suceder tan a menudo. Al final lo que cuenta es el puesto en el que llegas, está claro, pero las medias se distorsionan y no ayudan al control post-carrera). Llego a boxes muy fresco y me dispongo a realizar la primera transición. Debo estar entre los 100 primeros. Me quito las zapatillas de correr y me pongo las botas de calas, el casco y la chaqueta. No consigo subir la cremallera. Ya lo haré en marcha, pienso. Los guantes también se me atragantan y pierdo unos valiosos segundos. Giro el dorsal hacia atrás, descuelgo la montura y comienzo el segundo sector. Nunca había practicado esta transición correr-bici por lo que los primeros metros voy con miedo. Pero no. No pasa nada. O eso creo.

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El circuito de la MTB comienza por asfalto pero poco dura la tranquilidad, enseguida salimos de la ciudad dirección norte. Tierra. Senderos técnicos. Subidas. Muchas subidas. Más de lo que podía pensar. Estuve varios días buscando el perfil de este tramo por internet, envíe correos a la organización, comenté en la web, pero nada, sin respuesta. Un negativo para ellos. La bici es mi talón de Aquiles y es el sector más importante de este tipo de pruebas, por lo que se torna en determinante.

Decir eterno es quedarse corto, se me está haciendo interminable. Multitud de adelantamientos, y yo sigo sin poder evitar dar ánimos a los que lo hacen. La mente es poderosa y sé que a veces suplo mi falta de calidad con un espíritu de ganador. Los ánimos que les doy son mi autosugestión. No tengo, como otros, la obsesión de no pinchar, de hecho me dejé la cámara de repuesto y las herramientas en el coche. Sabía que no me iba a pasar. Con toda esta movida mental consigo ir haciendo kilómetros. Llevo 1 hora y media a tope y, por primera vez en mi vida, se me suben los gemelos. Es una sensación rara. No llega a ser dolorosa, es extraño. Me sucede cada vez que tengo que subir a la bici tras varios tramos en los que tenemos que bajarnos. Las rampas son de vértigo y además, cuando se para el de delante, no hay espacio para adelantar. Y viceversa. Cuando me paro no dejo espacio al resto. Tengo que aprovechar para estirar en las zonas de bajada. La anterior transición que no había practicado está tomándose la revancha. Tramos rompepiernas y una dureza sin igual en mi poca experiencia en MTB. Eso sí, entorno inigualable.

La parte final, en cambio, disfruto como nunca, cojo un buen ritmo, al ser descenso, y recupero varias posiciones. Al final he perdido unos 50 puestos en algo más de 1 hora de recorrido. Estrechísimos senderos, algunos saltos y el asfalto zigzagueante del Parque Infantil de Tráfico me alegran el sector. Llego a la zona de boxes cuando los primeros clasificados ya están entrando en meta. Vaya máquinas, pienso, mientras echo pie a tierra y busco mi número. 143.

Duatlon Cross Elche 2012 - Duatcross Elx

Dejo la bici lo mejor que puedo, me tiemblan un poco las piernas, y me quito las botas, el casco, los guantes y la chaqueta. Pierdo casi un minuto para poner y atarme de nuevo las zapatillas. Nota mental: traer un calzador para la próxima vez. Giro el dorsal hacia delante, normas de los triatlones-duatlones y salgo zumbando a comerme la parte final. Los primeros pasos, como siempre tras dejar la bici y ponerse a correr, son especiales. Una sensación similar a la de tener las piernas dormidas. Me gusta este momento. Además, como ya lo conozco, sé que dura poco. En cuanto giro de nuevo hacia el río, noto que estoy muy fuerte. Tanto que no paro de adelantar en todo el recorrido. Una pena que sea tan corto este sector. El recorrido, de nuevo, es una maravilla. En los escasos 11 minutos que necesito para completarlo debo adelantar a unos 40 participantes. Mi sorpresa es que en esta última parte hago el 47º mejor tiempo.

Cuando no debe quedar más de 1 km para el final, oigo como la gente anima a dos corredores que llevo por delante. ¡Son las primeras chicas! Voy a por ellas vaciándome por completo y consigo alcanzarlas en la última curva, antes de enfocar la recta de meta. Adelanto a una de ellas, pero la otra pega un hachazo que me deja totalmente descolocado y consigue sacarme unos metros para entrar un puesto por delante. Me alegro por ella y soy el primero en felicitarla. Deja vu. En la carrera de Aidemar de este verano, también quedé justo por detrás de la primera fémina. No sé qué pensar. Bueno sí. En el fondo es un puestazo, estas chicas van como motos. Como dice un amigo, si me cambio de sexo, medalla fijo.

Duatlon Cross Elche 2012 - Duatcross Elx

Resumiendo:

  • 1ª Carrera a pie: 26:44 – Puesto 117
  • Transición 1: 1:38
  • Carrera MTB: 1:07:44 – Puesto: 148
  • Transición 2: 1:35
  • 2ª Carrera a pie: 11:40 – Puesto: 47
  • TOTAL: 1:49:21

Acabo finalmente en el puesto 131, el 95 de mi categoría. Sólo mejorando las transiciones para conseguir el tiempo medio del resto, habría quedado sin problemas entre los 100 primeros. La bici se me ha vuelto a atragantar, aunque el postre de la segunda carrera a pie me va a dejar la sonrisa en la cara durante bastante tiempo. Como si lo viera.

Mi primer Duatlon ha sido más duro que mi primer Triatlon, y eso que estaba más preparado. La parte a nado no castiga las piernas tanto como correr. Además, en total han sido 17 minutos más de caña. La cara de la foto en meta lo dice todo, ¿verdad?

Duatlon Cross Elche 2012 - Duatcross Elx

Como guinda al pastel, me llevo haber compartido la experiencia con Javi Pascual (retomando una amistad de hace años) y haber conocido a Domingo (pedazo de crack). Para celebrarlo, nos hemos ido a comer los tres juntos, un homenaje como merecemos. Pagó el último, pero eso, como siempre, es lo de menos..

Mi primer Triatlon

Siempre he estado acostumbrado a trabajar por objetivos. Se ha convertido en una pequeña manía cada vez que debo afrontar nuevos retos. Mi primer triatlon no iba a ser diferente y desde hace meses me planteé los tres siguientes: Disfrutar, acabar y bajar de 2 horas. En ese orden. La distancia de un Triatlon Sprint es 750 metros a nado, 20 kilómetros en bici y 5 kilómetros corriendo. Más que suficiente para un novato como yo.

  • Disfrutar: aunque al final siempre termino sufriendo, considero necesarias ambas cosas: sufrir y divertirse.
  • Acabar: no ha habido, por ahora, prueba que no haya terminado.
  • Bajar de 2 horas: El tiempo lo basé en estos cálculos: 20 minutos nadando + 5 de transición + 1 hora en bici + 5 minutos de transición + 25 minutos corriendo. Eran los tiempos que, más o menos, había estado entrenando. Si a esto unimos que 2 horas era la marca de los últimos clasificados de los triatlones de los últimos años: objetivo fijado.

Un mes de preparación más o menos concienzuda, truncada en los últimos días por acontecimientos que no vienen al caso, es lo que me marqué como entrenamiento específico para la prueba. No había montado en bicicleta desde el instituto. Menos mal que Tito, de Adventure Bike me dejó una reliquia Cannondale. Nadé 3 días en el mar y otros 3 en piscina. Correr lo llevaba, más o menos, controlado.

Dos días antes del evento me paso por la zona para intentar reconocer el terreno y la imagen que se graba en mi retina es dantesca. El incendio de la Sierra de los Donceles asoló el paisaje, que aún huele a quemado. La foto de abajo está hecha a pié de la carretera. Para rematar el día, casi se me saltan las lágrimas al ver el desnivel desde el pantano hasta la zona de la transición a las bicicletas. Y luego otras rampas infernales hasta el asfalto. Me asusto. Vuelvo sin ni tan siquiera sacar la bici del maletero.

El 4 de Agosto. Día D.

Me planto en Agramón a las 16:30, como la organización ha pedido. Chapeau a todas y cada una de las personas con las que me cruzo. Encantadoras, serviciales, simpáticas y educadas. Así da gusto. Recojo los dorsales y el chip. Cuando me pintan el número con rotulador en el brazo y pierna me siento como Superman. Nos trasladan en autobús al Pantano de Camarillas, dónde comienza la parte de nado. Las bicis van en camiones. Al llegar, saludos a los conocidos y muchos nervios. Finalmente somos 325 participantes, y la amplia mayoría con una pinta de máquinas que asusta: equipaciones profesionales, bicis de competición, 3 pares de zapatillas (para correr, para bici y otras para la transición del pantano), cuerpos depilados y muchos músculos. Me asusto más. Bajamos del bus, coloco la bici en los boxes, preparo el casco, la camiseta y las gafas de sol. Bajo al pantano.

Por fin suena la bocina y comienzo a nadar, el circuito del pantano es triangular, consiste en pasar dos boyas y volver al inicio. Me caen golpes por todas partes, pago la novatada de meterme en el medio y tengo que abrirme hacia la izquierda para no acabar magullado. Poco a poco voy cogiendo ritmo y paso por la primera boya, la amarilla de la foto, entre los 100 primeros (a ojo, claro). De ahí a la segunda voy bien, tranquilo. El problema está a la vuelta, el sol da totalmente de cara y no veo absolutamente nada. Nadar en un pantano tiene su gracia, nada que ver con la piscina, en la que mirando el fondo puedes guiarte. Aquí no. Se me ocurre seguir la estela de otro participante que va a mi ritmo, entre el lodo acierto a distinguir su maillot negro y me concentro en ser su sombra. Al rato comienzo a mosquearme, ya deberíamos haber llegado, pienso. Me paro. Levanto la vista y, maldiciendo, compruebo que nos hemos desviado bastante del grupo. Intento avisarle pero es tarea imposible, así que rectifico la trazada y llego a la orilla perdiendo unos minutos preciosos.

La transición del pantano a las bicicletas es brutal, unos 500 metros de camino de tierra con un desnivel bastante importante. Y yo que pensaba usarlo para tomar aire… Me calzo las zapatillas en la orilla, que son las mismas con las que montaré en bici y correré a pie, y comienzo a subir. Llego al box, busco la mía, me quito el gorro y las gafas de natación y me pongo el casco, la camiseta, los pantalones, las gafas de sol y el dorsal. Estoy empapado y no sé qué porcentaje es de agua y de sudor. Esto es duro.

Monto en la bici. Mis dotes de grimpeur (escalador) son nulas y la primera pendiente, como se puede apreciar en el gráfico es digna del Anglirú. No entiendo mucho de porcentajes, pero es como subir la rampa del garaje durante 2 kilómetros y medio. Además, me enteré luego, el desarrollo de mi montura no está especialmente pensado para escalar, y lo paso realmente mal. Me adelanta mucha gente. Pero no me desanimo y pienso en uno de los consejos que me dieron: no te fundas que esto es muy largo. Regulo.

Continúo lo mejor que puedo hasta cruzar el Río Mundo. Todo es bajada, aunque con pequeños repechos que se me atragantan. Nota mental: practicar más bici para el año que viene. Al llegar al pueblo pienso que ya estoy terminando el tramo, pero no, me queda lo peor: la subida al puerto de Agramón, que se me hace eterno. Por fin, tras una recta interminable y un giro a la derecha, alcanzo a ver el punto en el que damos la vuelta y bajamos de nuevo al pueblo. Ahora sí que me queda un último empujón. Pasar entre las callejuelas de Agramón con la bici se ha grabado en mi memoria para siempre, el pueblo está volcado, se nota en sus gritos, ánimos e incluso caras. Es una fiesta y me han invitado.

Llego a los boxes menos cansado de lo que pensaba, aparco la bici, me quito el casco, giro el dorsal para que se vea por delante (las normas) y salgo a correr.

Comienzo mal, me duelen las piernas y empieza el flato. Regulo, me quedan 5 kilómetros a pie que pueden ser eternos si me quedo sin gasolina, así que bajo el ritmo. Aflojo. Me pasan algunos. Respiro hondo. El flato se va.  Aprieto un poco. Poco. El pueblo sigue volcado, las abuelas en las puertas de sus casas nos animan como si fueran nuestros familiares, me siento en volandas y corro un poco más rápido, intentando exprimirme. Ahora sí que voy a darlo todo hasta el final. Un diez para la gente y otro aplauso para la organización, que nos refresca las calles con mangueras, el calor del que todos se quejan es agobiante, aunque para un murciano es casi brisa, todo hay que decirlo. De repente veo la meta. ¡Horror! No puede ser, no llevo ni 12 minutos corriendo cuando diviso el final de mi primer triatlon. Me he debido saltar una alfombra (las que controlan con el chip el paso de los corredores) y he acortado dos o tres kilómetros el recorrido. Ha sido sin querer. Nadie me ha avisado. Llegaré descalificado, pero bueno, no ha sido con mala intención. En el fondo es un placer acabar, las fuerzas me faltan. Aunque sea descalificado, por fin acabaré. El año que viene me fijaré mejor. Giro la calle hacia la meta y… ¡SORPRESA!

Una chica de la organización me grita: “¡Te queda otra vuelta!” mientras me da una pulsera roja para justificar mi primer paso. Dos sentimientos al mismo tiempo: No me descalifican, pero… ¡me quedan dos kilómetros y medio! Saco fuerzas de dónde no quedan y hago el segundo parcial aún más rápido que el primero. Incluso adelanto a algunos corredores. Veo a mi padre. Entro en meta con una sonrisa: 1 hora y 32 minutos.

Estos son los tiempos oficiales:

Natación 0:17:02
Transición 1 05:06
Bicicleta 0:45:29
Transición 2 01:08
Carrera 0:23:48
Total 1:32:33

Aún siendo un tiempazo para lo que me había planteado, acabo en la posición 240 de 325, lo que quiere decir que mi nivel es todavía muy bajo, y el de la prueba en cuestión está mejorando sustancialmente año a año.

Desde estas líneas doy mis más sinceras gracias a Raúl, Lolo, Marisa, Oscar y Pakito. Gracias por sus consejos y por estar ahí. Y en especial a Tito, por tratarme como un amigo de toda la vida. Me quedo sin calificativos.

Acabo con esta foto, la cara es el espejo del alma. Os aseguro que ha sido la mejor experiencia deportiva de mi vida. Muchos fallos de novato, muchas cosas que mejorar, pero lo recordaré siempre.

Y encima cumplí, con creces, los tres objetivos que me había marcado.

El año que viene por debajo de la hora y media..