Estoy a favor de la ética publicitaria tanto por parte de los anunciantes como por parte de los medios y soportes. También a favor de mecanismos que permitan sanciones importantes a quienes los incumplan. Dentro de esta ética publicitaria no hablo sólamente de decidir si algunas campañas son o no son “admisibles”, puesto que en ese caso siempre toparemos con las subjetividades de los reguladores (machismo, racismo, apuestas…), sino de cumplir las leyes establecidas. En España incluso existe la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (AUTOCONTROL) pero es curioso que exista una Ley de Financiación de 2009 que prohibe la publicidad en los medios públicos (RTVE) que es continuamente saltada…