En resumen, Dubái es verdaderamente diferente a todo lo que he visto, ficticio y real a partes iguales, generando una sensación extraña en el visitante, al menos en mí que pensaba que todo allí está construido gracias al petróleo, pero el oro negro brilla por su ausencia y es el polvo del desierto el que, aunque continuamente estén limpiándolo, seguirá allí siempre, quien sabe si devorando en el futuro lo que antaño era suyo.
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Viaje a Egipto: Todos los sentidos
Egipto te deja sin aliento y te guía en el viaje que cada cual recorre por su vida. Un lugar mezcla perfecta de agua y arena, aromas y mestizaje, paisajes y ruinas, desorden y fragilidad, historia y futuro. Una civilización que fue primera en tantas cosas que abruma. Siete mil años de vida, viendo hoy revolotear como frágiles hojas secas las insignificantes vidas de todos los grandes hombres que hayan existido jamás en el planeta.
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¿Estamos conectados?
"Nacho, ya tienes tema para tu próximo artículo, pero a ver cómo lo enfocas que no piensen que estás pirado." No es la primera vez que me pasa algo así...
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Estambul, entre dos continentes
Metrópolis vivísima, a medio camino entre Asia y Europa, con calles abarrotadas, cientos de palacios, mezquitas y banderas, miles de tiendas, millones de personas y alguna que otra Bomonti, la riquísima cerveza marca de la casa.
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Lisboa, en una interesante encrucijada
Fue en el siglo pasado cuando recorrí por última vez las calles de Lisboa, hasta hoy que he vuelto a esta preciosa ciudad, sede del Velo-city Conference de este año, el mayor congreso de movilidad ciclista del mundo que durante cuatro intensísimos días ha convertido el Parque das Nações en el epicentro mundial de las dos ruedas y los pedales. Vamos por partes, primero lo laboral: tercera vez que acudo a este evento, organizado por la Federación Europea de Ciclistas a la que asisto en representación de la Red de Ciudades por la Bicicleta y como miembro de la junta de Cities and Regions Network, que vuelve a ponerse en…
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París y los sueños infantiles
Tengo cuatrocientas y pico palabras (me temo que esta vez van a ser más) para intentar comprimir lo inabarcable, describir las sensaciones que despierta París en el viajero, los rincones más comunes, las sorpresas menos conocidas y, tras cinco veces en más de veinte años por sus calles, decido que puedo atreverme a probar. Allá vamos. Partamos de la base de que no es lo mismo viajar solo, en pareja, acompañado de amigos o hacerlo en familia. He estado en la capital de Francia en todos los casos anteriores y además, tanto por trabajo como por placer, que tampoco es lo mismo. Sea de la forma que sea, os cuento…
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Viajar desde Murcia… ¿Misión imposible?
Me pregunto si los que se sientan a pensar sobre las opciones que hay encima de la mesa son protagonistas luego de las decisiones que ellos mismos toman.