Contento de haber nacido (aquí)

Hace 43 años muchas de las actuales calles de Murcia no tenían ni nombre. Quizá donde vivas ahora mismo ni existía. Apple comenzaba a andar, Maradona debutaba en el fútbol, el Concorde cruzó los cielos por primera vez, se estrenó Star Wars y los españoles votaron por fin en democracia.

En estas más de cuatro décadas ha pasado de todo a nuestro alrededor y tenemos la suerte de contarlo aún pudiendo haber rozado la tragedia en más de una ocasión. Pero es que antes de esto, como dice el brillante Bill Bryson, durante millones de años tus ancestros, por ambas ramas (madre y padre) han tenido que sobrevivir, llegar a la edad de procrear (algo que hace milenios no era tan normal ni fácil como actualmente), ser lo suficientemente atractivos como para encontrar con quien aparearse, hacerlo y conseguir que su prole siga sus pasos. ¿Parece harto complicado si echas la vista atrás, verdad? Pues sí, pero no. Aquí estoy yo escribiendo y aquí estás tú leyendo. Gracias, ya de paso.

Tengo la infinita suerte de poder resumir los 43 años que, precisamente hoy 27 de mayo, me caen con el que probablemente será mi epitafio: “Contento de haber nacido”, una frase de cabecera que robé a mi padrino en su momento y que sigue tan vigente como siempre en mi vida. Tengo una familia que no merezco, mujer de bandera, hijos ejemplares y padres sanos. Tengo unos hermanos que, a base de fuerza, están haciéndose un hueco en la vida, una empresa que me da ya casi más satisfacciones que quebraderos de cabeza y unos amigos con los que pasar buenos ratos.

Esta mañana he pasado por la gasolinera del Rollo y, como siempre, se me ha caído el mundo al suelo viendo los grupos de inmigrantes suplicando solamente por echar más horas que un reloj en el campo, posiblemente sin papeles ni seguridad ninguna, y una vez más he sentido la necesidad de agradecer la educación que he recibido, alejándome de esos falsos sueños que te acaban atando o esos falsos hobbies que te acaban matando.

Pero por encima de todo, y nunca se nos olvide, debemos agradecer cada día la inmensa suerte de haber nacido aquí y en estos tiempos, porque todo lo demás no valdría de nada si hubiéramos tenido otro destino. Puede ser un buen momento para actualizar la frase de cabecera: “Contento de haber nacido aquí.” En el fondo ese es todo el mérito que tenemos.

UN TUITERO EN PAPEL
Nacho Tomás
Twitter: @nachotomas
Artículo publicado en La Verdad de Murcia
27 de mayo de 2020