La creatividad, como el sentido del humor, se tiene o no se tiene. Emisor, mensaje y receptor son las bases de un buen proceso de creación publicitario. Tener claro el objetivo de la campaña y el target al que vamos dirigidos completan el mix. En este momento no entra en juego el presupuesto, aunque, a veces, la relajación que proporciona disponer de él, puede suponer un apoyo. ¿Quién no recuerda algún anuncio sólamente por su gran dosis de ingenio? Una buena creatividad puede acelerar la efectividad de una acción publicitaria tanto como una correcta planificación de medios. Pensar, empatizar (actuar realmente como si fueras el cliente), aplicar el sentido común y…