Por cuarto año consecutivo me dirijo a Agramón a competir en su triatlón, el más famoso de la zona y quizá el de más nivel. Vuelvo al lugar donde empezó todo allá por 2012. Una pena que mis hermanos, que el año pasado estuvieron conmigo, no puedan venir esta vez. Eso sí, voy bien acompañado. Ha llovido mucho antes de la salida, refresca un poco en la orilla del Pantano de Camarillas, la mayoría de los atletas lo agradece, pero yo echo en falta más calor. Soy murciano, que se note. Dan la salida y arranco con todo, pero desde el primer momento noto que no me encuentro bien en el agua, me…