Una de las grandes ventajas de dar clase habitualmente es la cantidad de nuevos proyectos que conoces. Resulta verdaderamente reconfortante haber sido parte de algunos de ellos, al menos de una manera externa, como asesor. La mentorización y consultoría siempre me han llenado bastante, por lo que no es difícil imaginar lo maravilloso que supone el extra de que además pueda ganarme un poco la vida con ello. Me encanta conocer nuevas oportunidades de negocio surgidas de la cabeza de gente tan interesante que me podría tirar horas hablando con ellos. Esa es, en mi opinión, la clave de una buena formación: Ser capaz de empatizar con el alumno y…