• Familia,  Pensamientos,  Un tuitero en papel

    Tu árbol genealógico

    Mi hija acaba de cumplir diez años y, claro Papá, hay que hacer una buena fiesta, alcanzo dos cifras y lo más probable es que no llegue a las tres. Momento rígido. Tuve la suerte de conocer a tres de mis cuatro abuelos e incluso mantuve  una relación intensa con ellos. Me contaban las historias de sus progenitores, todos longevos, así que respondo: ¿Cómo que no, hija mía, si yo llegaré seguro a los ochenta por qué no ibas tú a alcanzar los cien? En estas profundas conversaciones me hallo cuando me da por pensar en la descendencia, pero no a los niveles más cercanos sino a larga distancia. Echando…