Air Canada, tenemos un problema

El lunes fue el día perfecto para vivir intensamente Twitter, un medio rápido y efectivo para informarte en tiempo real (solo de cuentas oficiales y medios de comunicación decentes, por favor) cuando sucede algo de la envergadura del ya famoso vuelo de Air Canada.

Antecedentes rápidos: un avión Boeing 767 destino Toronto revienta una rueda del tren de aterrizaje al despegar de Madrid, afectando también a un motor. Decide volver pero antes, por protocolo de seguridad, debe gastar el combustible al no disponer del mecanismo para soltarlo, por lo que comienza a dar vueltas a baja altura por los alrededores de la capital, provocando la sorpresa inicial de varios tuiteros, subiendo vídeos de la aeronave encima de sus cabezas. A primera hora de la tarde Enaire (el gestor de navegación aérea en España) y Sepla (Sindicato de Pilotos de Líneas Aéreas) comunican la situación con sendos tuits y comienza una tarde de tensión en la que todos tenemos un ojo en las cámaras en tiempo real desplazadas a Barajas y otro en las redes sociales donde la información va fluyendo con cuentagotas. Un aeropuerto que esa misma mañana había tenido ya lío con unos drones dando por saco por donde no debían. Hasta en situaciones como esta la gente tiene un lado de humor negro que, unido a los mensajes tranquilizadores del comandante (que también se filtran en Twitter), consiguen sacar alguna sonrisa dentro del nerviosismo generalizado, en forma de memes que ya circulan como pólvora entre manos de retuiteo fácil.

Comienzan a correr los primeros vídeos de los pasajeros grabados desde dentro. Carlos Castañeda, uno de ellos, comparte con envidiable sangre fría el interior de la cabina diciendo literalmente: «Estamos todos tranquilos en el vuelo de #aircanada, que nadie se preocupe. Dicen que sólo hemos perdido una rueda». Posteriormente muestra cómo un F18 del Ejército del Aire se les acerca para evaluar los daños desde muy cerca, sin duda el vídeo más flipante de la tarde, añadiendo irónicamente el hashtag #meenseñastusbajosyoteenseñolosmios ¡Hay que tenerlos cuadrados, Carlos!

La tarde va pasando lentamente y gracias a las aplicaciones que monitorizan los vuelos comerciales (llamadme friki, pero me encanta montarme mis películas cuando veo un avión en medio del campo y puedo saber de dónde despegó y hacia dónde se dirige) podemos ver cómo el AC837 continúa dando vueltas en círculos durante cuatro horas, lo cual tranquilizaba bastante, hasta el deseado aterrizaje final sin complicaciones.

Lo bueno de Twitter fue vivir en tiempo real esto que estoy contando detalladamente a toro pasado. Estas cosas me magnetizan, no puedo evitarlo, más aún con el feliz desenlace. Para muestra las declaraciones cuando todo acabó de alguien de la Guardia Civil: «El dispositivo ha funcionado tan bien que ha parecido un simulacro». Pues menos mal y muchas gracias.

Qué gusto saber que estamos en buenas manos.

UN TUITERO EN PAPEL
Nacho Tomás
Twitter: @nachotomas
Artículo publicado en La Verdad de Murcia
5 de febrero de 2020