Madrid, Madrid, Madrid

Antes de disponer de esta columna semanal ya escribía de manera más o menos asidua en mi blog personal volcando, al igual que hago ahora cada miércoles en estas páginas de papel, lo que se me pasaba por la cabeza quizá con más ganas que criterio y con más ilusión que destreza. Buceando entre los folios digitales he reencontrado una especie de poema de 2012 donde intentaba definir Madrid, esa ciudad que si no te mata te hace más fuerte, que está tan cerca del cielo como del infierno y que puede ser punto de partida o pozo sin fondo con las mismas probabilidades.

Madrid fue mi segunda casa durante una larga temporada, suelo ir con frecuencia y sigo teniendo, con permiso de Renfe y compañía, familia y buenos amigos allí. Imagina la ilusión que me hace visitarla con mis hijos, que como buenos herederos adquirieron de sus padres ese gen viajero que no todos saben gestionar, con la sonrisa en la cara aunque estuviéramos en la calle quince horas seguidas, disfrutando juntos de un lugar que siempre está ahí para sorprenderte, porque por mucho que creas conocer sus calles, sus barrios o sus gentes, Madrid siempre atrapa con algo diferente. Mis hijos, una vez más, haciéndome tan feliz como orgulloso. Qué bien lo estamos haciendo, cariño.

La Media Maratón fue esta vez la culpable de que desembarcáramos en pandilla, disfrutando de un fin de semana en familia, ideal para correr y apretarse un poco las tuercas que no venía nada mal después de dos años sin ponerme un dorsal de competición y cinco sin realizar esta preciosa distancia que son los veintiún kilómetros a pata, que aunque parece la mitad es mucho menos y los que han corrido la distancia de Filípides lo saben bien.

Iba justo de preparación pero fuerte de cabeza (para no variar) en una mañana fría y soleada, escenario perfecto para lanzarse a las calles del centro de la capital, por las que fui sumando cansancio y recuerdos a partes iguales: Castellana arriba, Torres Kio, Bravo Murillo, Cuatro Caminos, Raimundo Fernández Villaverde, O’Donnell, Goya, Velázquez, Serrano, Colón, Retiro y Paseo del Prado. ¿Puede haber un recorrido más precioso? Lo dudo bastante. ¿Puede haber un recorrido con más cuestas? También lo dudo bastante. Sufrí en mis carnes la famosa dureza de sus calles para los runners. Para el recuerdo esa maldita rampa del 15 al 16 donde pensé que se me escapaba el crono… Finalmente prueba superada, recortando por los pelos la hora treinta y cinco. Se sube mucho, sí, pero también se baja.

Sensación agridulce el momento de la separación entre los valientes que iban a por los 42 de la maratón completa y los que nos conformamos con la mitad. Me dicen que esa segunda parte es aún más dura. Quizá algún día lo sepa.

O quizá no.

UN TUITERO EN PAPEL
Nacho Tomás
Twitter: @nachotomas
Artículo publicado en La Verdad de Murcia
1 de mayo de 2019

Media Maraton de Ibiza 2014

A la 1 de la madrugada del martes 29 de abril de 2014 el «Escualo 3» zarpa de Denia rumbo a Ibiza. Tengo, de nuevo, la gran suerte de encontrarme rodeado de personas con las que no te importaría perderte en una isla desierta. Repetimos 4 de 6. Con una baja improvisada de última hora: Txema se queda en tierra, dolido. Nosotros con su ausencia.

Denia Puerto Media Maraton

Me llevaré a la tumba las vistas del cielo nocturno, con tantas estrellas que casi no puedo distinguir esas constelaciones a las que estoy tan acostumbrado. Dejamos atrás Castor y Pollux, con Júpiter, Procyon y Capella ocultándose al mismo tiempo por el oeste. Mágico.

No tardo en bajarme al camarote, las biodraminas comienzan su efecto, el año pasado lo pasé regular yendo a Formentera y he querido prevenir. Cuando abro el ojo, son las 7 de la mañana y Es Vedrá nos da, un año más, la bienvenida a las Islas Baleares.

Es Vedra Ibiza Barco Velero Amanecer

Pasamos el día de cala en cala, incluso me pruebo, por primera vez, un neopreno y me lanzo a nadar un poco, el miedo al fondo del mar se quita con la práctica. Willy es mi maestro. En la distancia vemos un delfín. A primera hora de la tarde amarramos en el Club Nautico de Ibiza y vamos a recoger los dorsales.

Medio Maraton Ibiza 2014

Boo es del Atleti, cosa rara, un colombiano con aspecto de europeo del este con sangre colchonera. Nos invita a cenar si pasan a la final de Champions. Aceptamos encantados, ya queríamos que ganara. Miel sobre hojuelas. Vemos el partido, bebemos cervezas y disfrutamos del encuentro en la terraza de un bar atestado de forofos. Ahora que llega el mundial, no quiero perder el gusto por el buen fútbol. Boo es un gran tipo.

Medio Maraton Ibiza 2014

Madrugamos el día de la carrera, desayuno copioso y preparativos, ya por fin con cuerpo de competición. Momentazos. Un autobús nos lleva a la salida en San Mateo, en la otra punta de la isla. 320 corredores calentando motores. Esto se anima. Y eso que corro sin pulso, gran recomendación de Jorge Preparador. La camiseta que llevo de fiestero nos la han dado con la bolsa del corredor, la uso para mimetizarme.

Recorrido Media Maraton Ibiza

Dan la salida a la hora prevista, se agradece la puntualidad, y nos encontramos con una rampa con un desnivel de 54 metros en el primer kilómetro (una barbaridad), seguida de una bajada similar en el siguiente. Todo el recorrido es claramente descendiente, lo que me permite ir más rápido de lo previsto, aunque los continuos sube-baja impiden fijar un ritmo de crucero. Algo desorientado decido concentrarme sólo en las medias puntuales por cada 1000 metros, enfocado en no bajar de 4:20.

Perfil Media Maraton Ibiza

Van cayendo los kilómetros, a partir del 6 alcanzo a un grupo de 3 corredores, van al ritmo que me viene bien, no os imaginais lo que ayuda ir pegado a una espalda. Hace calor pero la brisa, fresca para un murciano como yo, ayuda bastante. Incluso disfruto del paisaje, carreteras eternas y mucha vegetación, hasta que en el km15 asoma, a lo lejos, el Castillo de Ibiza. Lo que queda es practicamente llano.

Los kilómetros 17 y 18 se me pegan un poco, bajando la media a 4:35 y 4:43, me pasan 5 o 6 unidades, parece que se me van las fuerzas. Pero entonces me acuerdo de Pitu y su pasada estratosférica del año pasado en Formentera a 2 kilómetros del final y aprieto los dientes, sin dejar de mirar atrás. Vuelvo a adelantar a muchos corredores, los típicos que llegan reventados, o quizá sean de la carrera de 10k que se une con la nuestra y comparte final. Bajo de 4:30 el 19, el 20 e incluso el 21. El miedo ayuda, tomad nota.

Llegada Medio Maraton Ibiza

Llego a la meta con una ampolla descomunal en el pie derecho y un récord personal, bajando en 7 minutos mi marca en media maratón, hace justo 1 año. Casi no me creo el 1:32 que señala el crono cuando cruzo la línea. A 4:22min/km. Sorpresa mayúscula. El puesto 70. Pitu entra 2 minutos después, en el puesto 80, y eso que corrió la Maratón de Madrid hace 3 días. Menudo animal.

Buena organización, ganas de hacer las cosas y como detalle, una chica del avituallamiento que se pegó una carrera para darme la botella que se me escapó de las manos mientras me la daba. Bonito gesto.

Llegan el resto de componentes de la travesía y celebramos nuestros éxitos tomando una cerveza en una terraza llamada Pachá, ¿os suena?

Medio Maraton Ibiza 2014

Comemos y pasamos la tarde en el barco, amarrados en el puerto. Caen copas como si no hubiera un mañana, me ventilo una botella de Cerol (un licor de café que mezclado con Coca Cola se llama Pis-Play, delicatessen en mi opinión) y pasa lo que suele pasar, que nos divertimos como enanos hablando de lo divino y de lo humano.

De la comida, mejor ni hablamos, ¡cómo echamos de menos a nuestro cocinero!

Media Maraton Ibiza 2014

Qué gran grupo y qué suerte poder compartir estas experiencias con Marce, amigo desde el colegio. Un grande entre los grandes. También viene a visitarnos Mónica con su hija, otra amiga del colegio que hacía años que no veía. Feliz.

Anochece y llega ese momento efímero de la penumbra tras ponerse el sol. La hora azul. Viviría eternamente en este espacio de tiempo.

Ibiza Puerto Media Maraton

El Valencia se juega el pase a la final de la UEFA y el mazazo con el gol del Sevilla en el descuento, cerca de medianoche, es tremendo. Mi mareo y yo nos vamos a la cama. Me duermo oyendo sus lamentos y análisis post-partido. Enorme.

Toca volver a Murcia a la mañana siguiente, algo de resaca para el Ferry, con una avalancha de recuerdos de mi primer viaje en este medio de transporte, en primero de BUP, creo que en 1991, con la imagen de Goku transformándose ¡con el pelo rubio! en «SuperGuerrer» en la TV3. Estas cosas no se olvidan.

Medio Maraton Ibiza 2014

Es Vedrá nos dió la bienvenida y ahora me despide. Ellos se quedan 2 días más. Estoy deseando volver a casa y contarlo a mi mujer y a mis hijos. Mientras tanto disfruto del viaje, este mamotreto no se mueve nada. Laberinto de cubiertas, de pasillos, de salones… Maravilloso.

Por fin llego a Denia, cojo el coche, pongo la música al volumen adecuado (el alto) y a las seis de la tarde estoy entrando en Murcia.

Otra experiencia memorable.

 

 

 

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Una retirada a tiempo.

El 18 de Octubre de 2011 el deporte volvió a mi vida. Salí a correr. Casi dos años y medio y 2.600km después, he sufrido mi primera lesión. 

Desde siempre he practicado algún deporte, aunque sólo baloncesto a nivel competición (ligas municipales de Madrid) y nunca había tenido ningún susto como este. Bueno, he tenido esguinces, torceduras y escayolas como todo el mundo. Pero tan frustrante, nada. Tras varias semanas de preparación para la mítica Media Maratón de Santa Pola, en el kilómetro 8, la rodilla derecha levantó la mano y dijo «aquí estoy yo». Iba sobrado, a un ritmo de 4:45 min/km aproximadamente, reteniéndome y sabiendo que podría haber apretado mucho en la segunda parte de la carrera. A ojo, creo que, viento mediante, habría rondado 1h 38m, lo que sería mi mejor marca personal.

Rodilla Santa PolaAsí (no) acabé la Media Maratón de Santa Pola.

Un agudísimo dolor impidió que diera un paso más, obligándome a ser atendido por las asistencias de la prueba. Me inyectaron un Voltarén intramuscular, fui al coche a cambiarme, me dirigí al bar más cercano. Mientras Antonio Rentero y Nacho López de Sa, mis dos compañeros de andanzas esta vez, terminaban, y me tomé 2 tercios de Mahou 5 Estrellas. Tristeza, frustración, rabia, pena e impotencia se daban codazos por entrar en mi cabeza mientras el alcohol y el antiinflamatorio actuaban de seguratas. Llegué a Murcia y por la noche los dolores volviero, fuí a urgencias y descartaron lesiones de gravedad, así que me vendaron y recetaron 5 días de reposo relativo.

Aquí estoy, a martes, subiéndome por las paredes, aunque imcumplir, por obligaciones laborales, el reposo, ayuda bastante. No podía imaginarme lo bien que sientan los ánimos recibidos, por redes sociales, whatsapp o directamente, llamando. Sois grandes. Y yo, ahora, pequeño. Gracias.

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