Con la costumbre la piel se endurece. Como cuando vemos las noticias de los refugiados en la tele. Como cuando de pequeños veíamos a los niños de Etiopía muertos de hambre. Como cuando leemos que fulanito ha robado tropecientos millones de euros. Estamos vacunados contra la maldad. Deberíamos hacérnoslo ver. ¿Cuántos ciclistas mueren en las carreteras cada fin de semana? Pues eso. Tenemos cáscara. Deberíamos pelarnos. Anna González, la mujer que perdió a su marido cuando circulaba en bicicleta dice textualmente en su Twitter: “Desterremos el término accidente cuando un conductor borracho y/o drogado atropella mortalmente a un ciclista y/o peatón.” Y no le falta razón. Anna consiguió llevar 200.000…